La lenta recuperación de Liga de Quito es evidente. Fiel reflejo fue lo que mostró ayer ante Emelec: un equipo acoplado, que jugó bien y que de no ser por el penal sobre el final del compromiso a favor de los “eléctricos” se habría llevado los tres puntos del Capwell.

El ímpetu de los dueños de casa fue frenado por la solidez defensiva de los dirigidos por Edgardo Bauza, pese a que en los primeros minutos estuvieron cerca de ver su portería vencida por las incesantes llegadas que protagonizaron los “azules”.

Por el costado derecho, el punta Enner Valencia se convirtió en una constante pesadilla para el zaguero Diego Calderón.

En una jugada algo confusa dentro del área, Luciano Figueroa no pudo embocarla cuando estuvo frente al arco. La pelota le hizo un “extraño” y no logró convertir.

Cuando el tiempo bordeaba los 20 minutos las acciones se fueron equilibrando. Ulises de la Cruz, Fernando Hidalgo y Pablo Vitti se convirtieron en los dueños del mediocampo. En el ataque, Ariel Nahuelpan se convirtió en un dolor de cabeza para la zaga “millonaria”.

Una acción se registró en el área de los “albos” cuando, tras un tiro de esquina, el balón le pegó en la mano a Calderón y el juez sancionó penal. Al cobro fue Figueroa, quien lo efectivizó para abrir el marcador a los 28 minutos del primer tiempo.

Pese al dominio de los dueños de casa, los capitalinos se dieron modos de llevar peligro al arco de Zumba.
Y aquello tuvo su premio en una jugada que se dio al borde del área emelecista, el juvenil José Francisco Cevallos disputó la pelota con Eddie Corozo, y luego de ganarla remató al arco, poniendo la del empate.

Por la intensidad que ambos conjuntos mostraron en el primer tiempo, el resultado era justo.

En la etapa complementaria, Gustavo Quinteros pidió a sus jugadores que vayan al ataque con orden. Sin embargo eso hizo que dejaran espacios en la defensa y de eso Liga se iba aprovechando de a poco.

A los 54’, el paraguayo Eduardo Echeverría desbordó por el costado izquierdo y envió un centro rasante para que Nahuelpan, lanzándose al piso, alcanzara el esférico y lo mandara al fondo de la red.

Ese tanto generó mucha ansiedad en los “eléctricos”, quienes buscaron por todos lados llegar al arco defendido por Domínguez.

Bauza dispuso el ingreso de Joao Plata y aquello complicó los intereses de Quinteros. Los avances del mediapunta no dejaban que los laterales se despleguen con mayor eficacia hacia el ataque.

Cuando se cumplía el tiempo completo, más los adicionales, una vez más en el área de Liga se produjo una mano, en esta ocasión fue el volante Fernando Hidalgo. El árbitro central no dudó en sancionar la falta. El cobro lo ejecutó Fernando Gaibor y con ese tanto el Capwell estalló de júbilo ya que parecía sentenciada la derrota. Con este empate, Liga y Emelec suman 17 puntos.