Seriedad total. Luis Zubeldía ingresó por la puerta de la sala de prensa para hacer pública su renuncia como si se dirigiese al paredón. Sus gestos sugerían una gran bronca interna, sus ojos estaban hinchados, como si hubiese estado llorando.

Fue cortante, dijo que no respondería ninguna pregunta de los comunicadores, para evitar malas interpretaciones, distorsiones y “que se creen novelas acerca de la decisión que se tomó”. Todavía no había dicho que dejaría el cargo, pero mientras hablaba, Zubeldía no podía esconder su tristeza. Hablaba pausado, sin risas, diferente a lo que acostumbraba. “Las cosas  que pasaron  quedan puertas adentro y no deben difundirse”.

Se dedicó más a destacar las virtudes del grupo de jugadores que manejó por 9 meses, poco también dedicó  al inconveniente que tuvo con Antonio Noboa, presidente del club. “Deportivamente todo estaba funcionando muy bien.

Acá hay gente que trabaja mucho, con quienes pudimos conseguir el 60% de los puntos que tuvimos en disputa. Es un grupo cada vez más sólido, que ya ha conseguido mucho, todo gracias al esfuerzo de la materia prima, los jugadores”.

Zubeldía, quien dirigió 33 partidos, de los cuales ganó 18, temblaba ligeramente y se remordía los labios, su voz se entrecortó rápidamente en un par de ocasiones. Así habló un poco de lo que fue su entredicho con Noboa, quien, según se rumoró entre personas vinculadas con “la interna” del equipo, habría ingresado eufórico al camerino, directo a reclamarle al DT por el empate (1-1) ante Liga de Quito.

“Hemos tenido buena relación con todos, con entredichos normales de la convivencia, pero hablando de lo que sucedió post partido, el presidente hizo un comentario que para mi parecer fue desubicado, ante el cual hice todo lo posible para no reaccionar, pero lo hice como lo hubiese hecho cualquier persona de carácter. El problema no pasó a mayores, mas cuando se pierde el respeto alguien tiene que ceder y salir”.

El argentino respiró  profundamente y siguió con la parte más dura de su monólogo... “para mí, lo más fácil es quedarme y ser campeón con este equipo, seguir conviviendo con esta gente maravillosa, seguir potenciando a estos grandes jugadores; pero aún así opto por dar un paso al costado en beneficio de la institución, ya que si el presidente y el entrenador no se respetan, el proyecto se cae. Se acabó el respeto y por el bien de Barcelona me voy”.

En su malestar, el “Príncipe”, quien se vinculó a Barcelona el 23 de julio de 2011, pocas semanas después de que Noboa asumiera la presidencia del club, destacó que ve a los “canarios” como favoritos para terminar punteros la primera etapa.

“Me hubiese gustado estar en la foto cuando el equipo gane la etapa, porque estoy seguro de que este grupo la va a ganar. Ojalá el técnico que venga sepa potenciar todo lo que tiene Barcelona”.

Pesar en jugadores e hinchas

Minutos después de que Luis Zubeldía hiciera pública su renuncia, los futbolistas del “Ídolo” salieron del camerino. Más de uno indicó que el grupo no iba a referirse a la dimisión del estratega, pero Luis Caicedo y Jorge Ladines hablaron escasamente del tema.

“Me da mucha pena, es muy doloroso, ya que con Luis teníamos nuestra identidad de juego”, resaltó Caicedo, quien además contó que el estratega no habló mucho durante el entrenamiento. “Estuvo apartado del grupo y pensativo”.

Por su parte, Ladines indicó que “es una noticia que me sorprende mucho, ya que el equipo está jugando muy bien”.
Antonio Noboa no se ha pronunciado sobre el  tema, no así su hermano, Luis (vicepresidente ejecutivo del club). “El apoyo total a @BarcelonaSCweb y a @tononoboa en la búsqueda de nuestro próximo técnico”, publicó el directivo en su cuenta Twitter (@LuchoNoboaYcaza).

Darwin López, un hincha “torero” puso en su cuenta (@darwinnissalsa): “si acaso llega a irse Zubeldía, entonces que se vayan TODOS !!!”.