Alexandra dedicó el oro a su hijo, que no ve hace 2 meses
Una molestia en su muslo derecho no fue impedimento para que la pesista Alexandra Escobar se conviertiera en triple medallista de oro en los Juegos Panamericanos.
El esfuerzo que implica la práctica profesional de este deporte hace que permanezca durante semanas y a veces hasta meses lejos de su “mayor adoración”, de ese ser a quien le dedicó su triunfo.
Su hijo Dominique Ramses Gracia Escobar, de 5 años, fue la persona que inspiró a la esmeraldeña a repetir la dorada, esta vez, en Guadalajara; antes lo había conseguido en los Juegos de Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007.
“La medalla se la dedico a mi hijo, al que quiero y amo mucho. Yo sé que sacrifico mucho dejándolo tanto tiempo solo y que me pierdo de los mejores momentos de él, pero esto (la presea) vale la pena. Me siento un poco adolorida porque me di (con la barra) y estoy triste porque ya tengo como dos meses que no veo a mi hijo; luego de esto tampoco lo podré ver pues correremos para Francia... pero me siento muy feliz por el logro conseguido y por que lo veré en 20 días”.
La deportista de la “provincia verde” viajará la próxima semana a Europa junto a 9 pesistas más para competir en el Mundial de halterofilia. En este certamen los ecuatorianos lucharán por conseguir la clasificación a los JJ.OO. Londres 2014 (hay 4 cupos para hombres y tres para mujeres). “En Francia esperamos al menos traer la de bronce”.
Al consultársele sobre si estaba segura de que conseguiría el oro, dijo que estuvo tensa, porque tiene a algunos “mal acostumbrados”. “Siento nervios porque cada vez que voy a competir están pendientes, ya que siempre soy la esperanza al oro, así que ojalá que Dios me siga dando fortaleza y fuerza para continuar cosechando más medallas como esta”.
La “Guerrera”, como la conocen sus compañeros pesistas, prefirió no hablar sobre su futuro en la halterofilia. “Me siento orgullosa de luchar por lo que quiero, no me conformo con poco, siempre busco lo máximo. No quiero prometer nada, tengo 31 años”.
Por otra parte, el “tricolor” Ricardo Flores obtuvo ayer la medalla de bronce en la categoría 77 kilos con un registro de 329 en total, 148 (arranque) 181 (envión). El imbabureño considera que la presea es una demostración de que se recuperó de las molestias que lo mantuvieron un año alejado de la plataforma.
“El año pasado tuve unas lesiones muy graves en mi muñeca, pero ya estoy totalmente curado”, afirmó Flores, que en Guadalajara mejoró el bronce que había obtenido en Río 2007.