Álex Quiñónez, el velocista que ama la salsa y los encocados
“La Habana Clon”, así se llamará el restaurante que el velocista Álex Quiñónez le regalará a su mamá, Ana Quiñónez. Es un sueño que, así como su carrera deportiva, va “viento en popa”. Por ahora, ella tiene un salón pequeño en su natal Esmeraldas.
Con 53 años de edad, Ana posee un talento innato para preparar comida típica. Tal es su “buena mano” que a Álex se le hace “agüita la boca” solo de pensar en el encocado de jaiba que suele prepararle.
Ella y Katiuska (26 años), hermana del “Rayo”, durante la ausencia del deportista se mantienen en contacto con él a través del Facebook o por vía celular.
Katiuska lo admira mucho por la tranquilidad que transmite. “Es increíble verlo tan calmado luego de ganar algún torneo o lograr algo importante, mientras todos los vecinos en la ciudadela La Tolita II se alborotan al verlo llegar a casa”.
La joven desmiente versiones de prensa sobre empleos anteriores de su hermano, en las que se menciona que fue albañil, pintor y lavacarros. “Él siempre se dedicó a los estudios, alguna vez ayudó en alguna construcción, pero nunca lo hizo como trabajo. No es que esos oficios tengan algo de malo, pero simplemente no es verdad”.
Respecto a sus cualidades técnicas, la entrenadora Yosvania Molina dice que el objetivo en el Mundial de Atletismo de Moscú es acceder a la final de los 200 metros. Ganar una medalla es complicado, sobre todo porque el exponente no hizo pretemporada y volvió a competir a los siete meses, después de su presencia en los Juegos Olímpicos.
¿Es cómodo sentirse admirado y reconocido por mucha gente?
Es una responsabilidad muy grande, todo el mundo me está mirando, todos esperan que gane una medalla en el Mundial, pero no le prometo medallas a nadie. Todo se da sobre la base de lo que estoy haciendo. A veces se gana, otras se pierde, hay que saber sobreponerse y seguir preparándose.
¿Puede hablarnos de sus inicios en el atletismo?
Empecé en el colegio Anexo Universitario de Esmeraldas. Tenía 14 años, estaba en segundo curso. Estuve hasta cuarto año en ese plantel, me becaron a la selección de Esmeraldas y comencé a entrenar. En mi primer campeonato quedé 4º o 5º en los 400 m, no recuerdo. Luego, a base de práctica, tuve mis primeros triunfos y mi primera salida internacional en los Juegos de la ALBA en Cuba, no me fue bien, pero me metí de lleno en el atletismo.
¿Obtuvo el título de bachiller?
Me gradué en Químico-Biólogo, pero en la Academia Naval Jambelí. De ahí entré a la Universidad Luis Vargas Torres, en Esmeraldas, estaba siguiendo Educación Física, avancé hasta el tercer ciclo. Lamentablemente tenía muchas interferencias entre los estudios en la universidad y el entrenamiento. Me retiré dos años del atletismo, regresé y me fui a los Juegos Olímpicos.
¿QUIÉN ES?
Nombre: Álex Leonardo Quiñónez Martínez Nacionalidad: Ecuatoriana
Fecha de nacimiento: 11 de agosto de 1989
Edad:23 años
Estado Civil:Soltero
Educación: Universitaria
Títulos: Campeón Sudamericano en 100 y 200 metros Marcas: 10,09s en 100 m y 20,28s en 200 m
¿A quién considera su primer maestro en el atletismo?
Comencé con Jorge Casierra y Roberto Erazo, ellos me fueron a buscar para que regresara luego de esos dos años que me perdí.
Les agradezco mucho porque con ellos comencé en este deporte. Ahora estoy con mi nueva entrenadora, la quiero muchísimo, tenemos mucha química; voy a seguir esforzándome para lograr los objetivos planteados en las competencias a las que asistiré.
¿Es cierto que incursionó en el fútbol ecuatoriano?
Estuve en la reserva de Emelec, eso pasó durante los dos años que me retiré del atletismo. Fue en 2010 y 2011, no jugué, pero estuve entrenando, y eso que soy hincha a muerte de Barcelona. Si hubiese tenido la oportunidad, me habría hecho futbolista.
¿Todavía juega fútbol?
¡Me fascina! Juego cuando tengo chance, cuando voy a mi casa y me encuentro a mis amigos nos vamos a jugar en las canchas sintéticas.
¿Cree que de alguna manera usted refleja la esperanza de muchas personas de escasos recursos que también quieren triunfar en la vida?
Creo que lo primordial es la humildad que uno tenga. ¿De qué vale ser campeón sin mantener la humildad? No vale para nada. No está bien si logras algo y eres un sobrado. Soy una persona humilde, con lo que he hecho no he ganado nada todavía. Soy igual que cualquier persona y, como cualquier persona, si quiero lograr algo, tengo que esforzarme.
Y con las personas de su casa... ¿cómo van las cosas, hablan mucho?
Me quieren bastante, soy el menor de la casa, somos solo dos hermanos, mi hermana se llama Katiuska Elizabeth, es mayor a mí con tres años. Siempre estoy en contacto con mi madre, todos están bien en mi hogar.
¿Extraña algo en especial de su familia?
La sazón de mi mami, su comida. Me encanta el encocado, me gustan los jugos naturales. Las cosas de dulce no me gustan mucho.
¿Y en cuanto a música?
Me gusta mucho la salsa, cualquier canción de salsa me agrada, sigo la música de la orquesta Van de Cuba, también las canciones de los artistas colombianos; allá hay excelentes orquestas.
¿Hay algo que deteste de la humanidad?
Me desagrada la falta de independencia de la gente, que no luchen por lo que les gusta. No deben esperar que otras personas les ayuden.
¿Admira a alguna persona en particular?
Me admiro a mí mismo, porque he luchado contra muchas adversidades en la vida para estar donde estoy y, con lo poco que tengo, trato de ayudar a las personas que lo necesiten. Lo fundamental es superarse.
¿Cuando está en Esmeraldas recibe muchas visitas?
Antes vivía en La Guacharaca (suroeste de Esmeraldas), ahora vivo en La Tolita II (vía a Atacames). Tengo buenos amigos allá. Cuando llego a Esmeraldas va mucha gente a verme, pasan por mi casa. Yo me mantengo tranquilo, sigo siendo el mismo. Hay que seguir adelante.
¿De qué actividades disfruta en su tiempo libre?
Soy un tipo normal, hago todo lo que hace una persona normal.
¿Siente mucha melancolía por celebrar su cumpleaños lejos de casa?
Me ha tocado celebrar en forma seguida mis cumpleaños durante los campeonatos. Me pasó en los Juegos Olímpicos y ahora coincide con el Campeonato Mundial de Moscú. Espero que me vaya bien.
¿Le perjudicó no haber entrenado antes y estar más de cuatro meses sin instructor?
Estuve cuatro meses sin entrenador, creo que un instructor es fundamental para todo deportista. No basta con esforzarse mucho, se necesita que alguien te oriente y te diga: “haz esto o lo otro, o te falta técnica en tal cosa”.
Si no va por medallas, ¿qué resultado espera en el Mundial?
De aquí a mañana nadie sabe lo que puede pasar, depende cómo esté anímicamente, eso es fundamental en toda competencia. Hay que ir con cuidado para no lesionarse. Falta poco tiempo para el Mundial (se efectuará del 10 al 18 de agosto) y hay que ir seguro. Trataré de pasar a la final en los 200 metros planos, única prueba en la que correré en Moscú.