El ciclista español Alejandro Valverde, del equipo Movistar, inscribió su nombre ayer en la mítica cumbre de Arrate tras una demostración de fuerza final que le permitió ganar por escasos centímetros ante Joaquín Rodríguez en la tercera etapa de la Vuelta a España, disputada entre Oion y el monte cercano a Eibar, de 155,3 kilómetros, de donde salió -además- vestido con el maillot rojo.

Emocionantes últimos kilómetros donde los favoritos libraron la primera batalla en alto. En un lugar de leyenda, Valverde fue el más fuerte y el más paciente a la hora de jugar su carta ganadora ante el excesivamente confiado “Purito” Rodríguez, que bajó su ritmo con antelación, pensando que ya había logrado la presa.

Si el más ofensivo fue Alberto Contador a lo largo de los 5 kilómetros de subida, Valverde y Rodríguez volaron en los últimos hectómetros, con la suerte del lado de “Balaverde”, que mantuvo el jersey rojo para el Movistar y logró el objetivo de ganar una etapa.

Contador, muy agresivo y con un estilo más de ataque, no tuvo el premio buscado con insistencia y pasó cuarto tras Chris Froome.