“Al ser zurda tuve más dificultad en aprender el esgrima”
Tiene 20 años y cinco en el esgrima. En ese lapso, la quiteña Valeria Gómez se ha convertido en la mejor representante del sable femenino ecuatoriano. Es tercera en Sudamérica.
Su estatura no supera el 1,50 m, sin embargo, eso no ha sido obstáculo para destacar en esta especialidad de origen militar.
En un alto a la competencia válida por el Ranking Nacional en la Escuela Superior Militar (Esmil) de Parcayacu, Valeria conversó con FANÁTICO.
¿Fue difícil aprender la táctica?
La verdad sí, sobre todo porque soy zurda y en un inicio los entrenadores no atinaban a explicarme por donde realizar mis movimientos, ya que estaban acostumbrados solo a manejarse con diestros. Yo también me confundía, pero luego aprendí.
¿Cómo se dio la vinculación a esta disciplina deportiva?
En las vacaciones siempre sabía inscribirme en algún deporte, después de pasar por algunos llegué al esgrima y me quedé.
¿Entrenar a diario le resta tiempo para los estudios, cómo combina las dos tareas a diario?
Cuando realmente te gusta lo que haces todo se te facilita. Para mí entrenar cada día por casi tres horas más que quitarme tiempo, es una forma de relajarme, de cambiar de actividad. Eso incluso me ayuda a tener mejor rendimiento académico.
¿Cómo define a la esgrima?
Es más que un deporte, se constituye en una relación armónica y coordinada de movimiento de las extremidades (superiores e inferiores) con una inteligencia para decidir en qué momento atacar.
¿En algún momento ha considerado esta disciplina peligrosa?
Hoy en día se tienen muchas seguridades para evitar accidentes. No hay posibilidad de que se registren si se usan todos los implementos. Además ninguna de las armas tiene punta.