En otras latitudes
Las cataratas Victoria, Patrimonio de la Humanidad
Las cataratas Victoria son un complejo acuático que arroja 10 mil galones del líquido cada minuto gracias al trabajo de 10 motobombas de 25 caballos cada una.
Inspirado en las cataratas del mismo nombre ubicadas en las fronteras de Zambia y Zimbabwe, es considerado una maravilla natural y patrimonio de la humanidad desde 1989. Cuatro toboganes, situados en diferentes puntos del recorrido, al igual que 3 jacuzzis, un barco antiguo con 6 cañones de agua y un cruce de puente hacen parte de la diversión que los visitantes pueden encontrar.
Cuando el viajero se acerca a la entrada del parque nacional de las cataratas Victoria, situado en territorio de Zimbabue, oye el rumor casi industrial del agua deslizándose a toda velocidad por la pendiente y cayendo al fondo de una grieta tan rara que parece como si a alguien se le hubiera olvidado cómo continuar con el río.
Solo entonces comprende el acierto que los nativos makololo tuvieron al bautizar el lugar: Mosi-oa-Tunya, ‘el humo que truena’, el nombre que ha adquirido el parque nacional en la orilla de Zambia. En su cauce medio, cuando llega a la fractura en el terreno, el Zambeze, uno de los 4 ríos principales del continente negro, tiene más de 2 kilómetros de ancho.
Al llegar a la estrechísima hendidura, se derrumba durante un centenar de metros. En la estación húmeda ese formidable impacto genera una nube de rocío que llega a elevarse 76 metros sobre el nivel del suelo y mantiene en una especie de burbuja de microgotas a todo el entorno de las cataratas.