Qué piensan las azafatas de los pasajeros que no siempre guardan la compostura?

Varias encuestas coinciden en señalar que lo más molestoso es la actitud de algunos pasajeros que, en pleno vuelo, se muestran coquetos, les guiñan el ojo o les entregan, al disimulo, un papelito doblado, casi siempre, con su número de celular.

Según la revista Travel Report, la mayoría de las azafatas considera que cualquier muestra de coqueteo está fuera de lugar y que cuando interactúan con un pasajero que está en plan de conquista, la mejor forma de ponerlo en su sitio es asumir que no existe.

A este comportamiento se suman otros que las azafatas no soportan, como lo revela el blog de Gema Ligero, exazafata de varias compañías y autora del blog TeleAzafata, en el que detallan cuáles eran esas cosas que más rabia le daban al personal de cabina.

“Que estiren las piernas sacando los pies al pasillo y cuando pasas el carrito del bar vayas tropezándote. A veces, incluso, hay que despertar a los pasajeros para que los quiten (el carro pasa justo entre los asientos) y encima te miran con mala cara”, describe esta exaeromoza.

Según ella, a las azafatas les molesta que los pasajeros no acaten a las disposiciones de la aerolínea: “Me molestaba que se escondan el teléfono celular para seguir usándolo cuando les adviertes que tienen que apagarlo y también cuando se levantan de sus asientos antes de que el avión aterrice. “Nunca entenderé por qué lo hacen. Hasta que no se abran las puertas no van a salir”.

Gema Ligero no es la única azafata que ha escrito sobre el tema. El año pasado, se publicó un artículo en un diario europeo, en el que otra azafata revelaba que un pasajero conflictivo no es solo una persona que se sube borracha al avión o que grita a otro pasajero.

“Están equivocados; un pasajero conflictivo es aquel cuya conducta pone en peligro la seguridad del vuelo. Sea como sea. Y no bajo su criterio, si no bajo el nuestro. Es aquella persona que puede pasar de la mala educación, mal comportamiento, a la agresión verbal y a la agresión física”.

Las azafatas no dejan de manifestar su enojo y malestar por un sinnúmero de actitudes de los pasajeros de avión. Otra de ellas asegura que “si has esperado 2 horas en el aeropuerto, porque el avión ha llegado con retraso, y si además te han cambiado la puerta de embarque en el último minuto y has corrido desde un extremo al otro de la terminal aérea, más te vale que dejes tu mal humor en tierra”.

Aunque los pasajeros tienen derecho a estar enojados, sí podrían preguntar a las azafatas el motivo del retraso y al menos escuchar sus razones antes de indignarse.

“Hay pasajeros tan enojados y mal educados que cuando se suben al avión ni siquiera nos contestan el saludo”.