La única manera de salir bien librados de los ataques informáticos es evitar que los ciberdelincuentes tomen el control de las computadoras, una recomendación que se aplica tanto para las empresas como para los usuarios domésticos. Aunque parezca sencillo, no es fácil proteger las máquinas de los intrusos que, casi siempre, parecen estar un paso adelante de los usuarios. En el medio digital —cuesta decirlo— no existen garantías de salir ileso de las arremetidas de los hackers, incluso si se toman precauciones. Aun así hay formas de mantener a salvo los datos más sensibles que se alojan en las computadoras.

Son pocos los usuarios que configuran su navegador para no aceptar cookies de terceros y que tienen bien estructuradas las opciones de privacidad en su perfil de las redes sociales. Aunque los cibernautas no confían en todas las herramientas que utilizan al encender su computador tampoco toman medidas para que sus archivos estén a buen recaudo. Cada vez hay un mayor número de herramientas concebidas para minimizar los ataques y muchas de ellas provienen de movimientos de software libre.

Hasta ahora parecía inevitable que los usuarios no dejaran rastros en el ciberespacio cada vez que visitaban una página. Es sabido que todas esas búsquedas son agrupadas y vendidas a firmas como Facebook, Google y ‘WhatsApp’ que pagan por conocer las preferencias de los usuarios, pero Mozilla decidió volver al mercado con un nuevo navegador que promete bloquear avisos y controlar la información que se les da a terceros.