Con Sentido
La disfunción eréctil se manifiesta más durante el verano
En la época de vacaciones aumenta el deseo sexual; las parejas están más relajadas y hay más tiempo para tener encuentros íntimos.
Esta es una de las razones que explican por qué las relaciones sexuales se disparan en las épocas cálidas, en las cuales las altas temperaturas inciden en el incremento del nivel de testosterona, melatonina y endorfinas, estas últimas también llamadas las moléculas de la felicidad.
Para los adolescentes, suele ser la época en la que inician sus primeras relaciones sexuales. De ahí que después de los estudios, llega la temporada vacacional más larga del año y tienen más posibilidades de mantener encuentros sexuales.
En esta época, los casos de disfunción eréctil también se hacen más notorios y las consultas a los urólogos se incrementan. El hecho de tener mucho tiempo libre para la práctica sexual hace que estos casos se manifiesten con mayor frecuencia.
Para el urólogo Carlos Erazo es habitual que los casos aumenten en la temporada más calurosa del año tanto en Ecuador como en otros países del mundo.
¿Por qué se incrementan las consultas de disfunción eréctil en esta época del año?
Hay que indicar que el incremento de los encuentros sexuales pone de manifiesto los problemas de salud sexual (impotencia o la eyaculación precoz) que en el resto del año pueden quedar ocultos por la inactividad debido a un menor deseo sexual. Además, por lo general, tenemos un flujo circadiano en lo que se refiere al flujo hormonal y siempre hay picos con relación a las estaciones. En el verano, este flujo decae. Es un tema fisiológico.
¿En qué momento del día la testosterona alcanza su mayor nivel?
En realidad, la función eréctil en las primeras horas del día está en su mayor nivel.
¿En el invierno sube o decae la función eréctil?
En invierno ocurre algo similar al verano, pero en esta temporada entran en juego otros factores. La disminución de la temperatura corporal puede reducir la libido y también la calidad de la erección. Es un tipo de disfunción sexual muy propia del invierno.
¿Estos problemas también pueden manifestarse en los jóvenes?
Hay que indicar que las disfunciones no tienen edad y pueden afectar a cualquier hombre por lo que es muy importante reconocer, en primer lugar, que existen y que no desaparecen por sí solas. Estos casos se producen por factores de riesgo y no por un problema de nacimiento (congénito). Hay otros factores que influyen en el bajo rendimiento como la precocidad al iniciar su vida sexual, problemas psicológicos, entre otros. Las dificultades para conseguir la erección suelen ser un problema derivado de hipertensión, alto de colesterol o diabetes. Estos son descritos como causas físicas, pero también es una actividad mental, y la depresión y el estrés pueden impedir que incluso un hombre joven logre excitarse.
Hay jóvenes que creen que para tener un mejor desempeño en sus relaciones íntimas necesitan tomar viagra. ¿Qué piensa usted?
No, esto es un error. El viagra solo está prescrito para personas que lo necesitan. No se puede tomar esta pastilla solo para comprobar si mi desempeño mejora. El temor a no rendir durante un encuentro sexual o la inhibición que genera la primera vez pueden llevar a muchos jóvenes a tomar viagra, pero no deben hacerlo.
Entonces, el estrés o la ansiedad impide la erección
Claro, 100%. El estrés —como ya se ha dicho— es considerado una enfermedad y si el paciente lo experimenta con regularidad, puede presentar un desequilibrio en su aparato sexual.
Con estrés, ciertas personas no pueden llegar a una erección, y los problemas de libido suelen manifestarse con bastante facilidad, nos referimos a pérdida del deseo sexual. Podríamos indicar que el cansancio y el estrés laboral también afectan.
¿La práctica frecuente de una actividad deportiva puede mejorar el desempeño sexual en los hombres?
Ayuda bastantísimo, porque el ejercicio como tal libera radicales libres y oxígeno que es como un antioxidante en el organismo. El deporte es excelente no solo para mejorar la función sexual que se ve disminuida por múltiples factores, sino porque puede ayudar a combatir otras enfermedades como la diabetes y la hipertensión que también son factores que inciden en la disfunción eréctil.
Hay estudios que revelan que los hombres mayores tienen más problemas de disfunción eréctil durante los meses más cálidos del verano. ¿Esto es cierto?
Sí, en ellos hay más probabilidades, pero también los más jóvenes pueden experimentar este problema cuando las temperaturas se elevan.
¿Hay tratamientos médicos para contrarrestar estos problemas?
Sí, tenemos fármacos que ayudan, pero el tratamiento de la disfunción eréctil es multidisciplinario. No solo interviene el urólogo, también se requiere ayuda del psicólogo y, por supuesto, del mismo paciente.
Se cree que el hombre está siempre listo para un encuentro sexual o que tiene más deseo sexual que la mujer y, por lo tanto, él tiene más presión para responder ‘bien’ en la cama. ¿Cuál es su opinión?
El paciente lamentablemente siempre está estresado por quedar bien con su pareja, por quedar bien en el acto sexual. Hay muchos hombres que tienen miedo a fallar y este temor podría estar en la base de la mayoría de los problemas. Hay hombres que temen perder la erección, a eyacular antes de tiempo, a que el tamaño no sea suficiente, a que ella no disfrute. A eso se suma el estrés, que provoca una disminución de la testosterona.
Sin embargo, esta presión también genera un estrés que tiene que ser tratado con la ayuda de un equipo multidisciplinario para evitar que el problema se agrave. Hay que indicar que el sexo es más que una simple respuesta física; la excitación también está ligada a las emociones y a los afectos.
¿Hay hombres que pueden ocultar su problema por vergüenza?
Sí, la vergüenza de hablar sobre estos temas y la mala educación sexual pueden provocar que los varones que tienen disfunción eréctil no acudan al especialista y oculten su estado, lo cual solo contribuye a agravar la situación. Por eso es muy importante tratar el problema desde el primer momento.
Salud sexual
La disfunción eréctil puede deberse a diversas causas: vasculares, hormonales, estructurales, neurológicas, psicológicas o a los efectos de los fármacos.
Entre los principales factores de riesgo de disfunción destacan el envejecimiento, la diabetes y trastornos cardiovasculares.
El diagnóstico de la disfunción eréctil comienza por un historial y examen físico del paciente.