En 2014, el caso de un joven colombiano que sufrió una fractura de cráneo revolucionó la medicina mundial ya que se convirtió en el primer latinoamericano al que se le implantó una prótesis de titanio fabricada mediante tecnología 3D por una empresa colombo-española.

En Ecuador encontramos una situación similar. En 2011, Álex Iglesias recibió un impacto de bala que perforó su cráneo. Para tratar la zona afectada se le implantó una pieza acrílica, aun así su cabeza quedó deformada.

“Cuando me tocaba con el dedo sentía que se movía el acrílico, había drenaje en la superficie afectada, además visualmente la parte frontal de mi cabeza estaba hundida y en el área posterior había una bola”, explica Iglesias, de 31 años.

El pasado 19 de octubre ingresó nuevamente al quirófano, pero esta vez al del Omni Hospital en Guayaquil. En esta ocasión se le colocó una prótesis personalizada de titanio, que lo transformó en el primer paciente en recibir este tipo de implante en el país. Tras 30 días de reposo, volvió al trabajo y asegura sentirse cómodo y verse mejor estéticamente.

Boris Zurita, neurocirujano responsable de la operación de Álex, manifestó que esta es la primera vez que en Ecuador se implanta una pieza de titanio mediante tecnología 3D. Esta se acopló perfectamente a la morfología del cráneo.

“Durante la intervención levantamos el cuero cabelludo del paciente, procurando no traumatizar los tejidos que están sensibles por falta de irrigación (aporte de sangre). Dejamos libre la parte de la cubierta del cerebro, que es la dura madre, y los bordes de la antigua craneatomia para adaptar la prótesis a la estructura. Una vez encajada se colocan los tornillos para que quede inmóvil y se la cubre con tejido sano como músculo y piel”, añade el también miembro del Congress of Neurological Surgeons y Barcelona Neuroinstitute.

Los cirujanos generalmente emplean acrílicos para recubrir defectos óseos ocasionados por traumatismos o tumores. Sin embargo, en muchas ocasiones estos son rechazados por el organismo debido a que el cuerpo humano los detecta como materiales extraños.

“La reacción al contacto con estos elementos provoca, incluso, que las heridas expulsen pus”, asevera el especialista con más de 10 años de experiencia en neurocirugía funcional y de mínima invasión.

El uso del titanio en el campo médico no es nuevo. Este metal es el material habitualmente más empleado en la fabricación de las diferentes piezas que componen los implantes dentales sobre los que se asientan las prótesis fijas, se trata de un metal de un color similar al acero, pero más ligero, fácilmente moldeable y de una extrema dureza.

Titanio en 3D

Antes de a la intervención quirúrgica de Iglesias, se realizó una tomografía computarizada de la región de la lesión del paciente, luego se la digitalizó y se convirtió en una imagen tridimensional.

Es importante destacar que para la construcción del implante son necesarios 3 pasos: adquisición de imágenes, procesamiento de datos e impresión del biomodelo. Para lograr esto, toda la información es enviada a Brasil, expertos revisan el caso detalladamente y diseñan la prótesis. Posteriormente se realiza la impresión 3D en Estados Unidos, esta es una pieza única que será implantada por el equipo médico especializado.

El material usado en el implante es un ligado de titanio que tiene más dureza y resistencia que el acero inoxidable, pero es mucho más liviano, biocompatible y oseointegrable. Después de un tiempo ese hueso empieza a crecer alrededor de la prótesis.

La tecnología al servicio médico

Jaime Velásquez, médico cirujano del Hospital Naval, hace hincapié en que gracias a la tecnología hoy en día se puede obtener una prótesis al tamaño real y exacto que el paciente requiere. “Antes eso era imposible, ahora se lo puede realizar con material de titanio, aprovechando su biocompatibilidad. Lo interesante de estos implantes con tecnología 3D es que en un mismo acto quirúrgico a un paciente se le puede retirar el tumor y colocar la prótesis”, indica.

De acuerdo con estudios científicos, se ha comprobado que el titanio es un material resistente. Es decir, que al implantarse en el cuerpo humano no solo se acopla al hueso y tejidos, sino que su duración en este es ilimitada.

Prótesis de mandíbula, primera en su género

En Brasil hay un caso insólito. Una mujer con un tumor en el hueso de la mandíbula se someterá a una cirugía para reemplazar la estructura completa. La nueva mandíbula de titanio tendrá exactamente las dimensiones y funcionalidad de una normal y contará con zonas para conexión de músculos y de una prótesis dentaria.

Esta será la primera cirugía de este género hecha en todo el mundo.

En Ecuador ya se está planificando la segunda intervención de este tipo. Al igual que la de Álex, la prótesis se ubicará en la cabeza. Los médicos miran con confianza esta nueva técnica para hacer prótesis.

Otros casos

En Ecuador existe otro caso parecido al de Álex. Una joven mujer recibió el impacto de un proyectil en la cabeza, específicamente arriba del ojo derecho, lo que ocasionó que perdiera su visión de lado, además de tejido óseo en esta área. La prótesis a implantarse fue planificada para reemplazar el tejido perdido de la parte interna y externa del cráneo, es decir 2 prótesis hechas en titanio, modeladas exactamente a la pérdida, en volumen, grosor y dimensiones.

En España se colocó una prótesis de titanio de esternón y de costillas a un paciente de 54 años que padece un cáncer de la pared torácica. La intervención se la realizó en el Hospital de la Universidad de Salamanca. Los especialistas optaron por este objeto para evitar que otro tipo de implante se afloje con el tiempo.