Lo que sustenta a la monogamia es el deseo social, aunque la naturaleza, como aseguran los biólogos, no ha diseñado a los seres humanos para que sean monógamos. Es más, los humanos están concebidos para la denominada multiplicidad sexual, pero convivimos en una sociedad que establece que las personas deben tener una pareja para toda la vida.

La controversia que genera el tema de la monogamia ha dado lugar a varios debates, en los que se ha puesto de manifiesto que esta fue un producto más del nacimiento de la propiedad privada. Antes de que los hombres se organizaran en tribus, todo era de todos, hasta los hijos. De las más de 4 mil especies de mamíferos, únicamente el 1% es monógamo, sobre todo, los roedores.

Quienes más se han aproximado al estudio de las relaciones humanas, creen que los seres humanos viven un período de monogamia forzosa que oscila entre los 3 y 4 años, pero ¿qué ocurre después? En Estados Unidos, uno de los países más poblados del mundo, con más de 300 millones de habitantes, al menos el 5% de la población estadounidense está involucrada en algún tipo de relación amorosa no monógama y de mutuo acuerdo. Incluso, se permite a ambas partes enamorarse y mantener relaciones sexuales con otras personas.

Pese a que despierta polémica, los científicos insisten al decir que la monogamia en la naturaleza suele venir acompañada de infidelidades ocasionales, porque es un sistema poco eficaz si se compara con el resto de sistemas reproductivos.