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César Paz y Miño, un científico apasionado por las motos

César Paz y Miño, un científico apasionado por las motos
02 de abril de 2016 - 00:00 - Redacción de7en7

Su gusto por las motos comenzó en la adolescencia. Para ser más exactos cuando tenía 16 años. Dos años después tuvo una Suzuki Trail, la primera de tantas motos que manejaría después.

En realidad, las Trail son una clase de motos extremadamente utilizables. Son tan fiables y prácticas que los especialistas las consideran las “motos domésticas”.

La afición de César Paz y Miño, genetista, investigador y catedrático, por el motociclismo nació antes que su gusto por la genética, un área de la ciencia que le ha permitido conocer más de cerca los entresijos de la naturaleza humana.

Rodeado de microscopios y tubos de ensayo, este científico organiza su agenda para que los estudios del ADN —siempre tan complejos— no le resten tiempo ni energía para dedicarse al motociclismo, una actividad que le ha permitido conocer regiones únicas.

En su moto ha recorrido Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Colombia, Estados Unidos, Marruecos y España.

Una de las regiones que más llamó su atención fue el Salar de Uyuni, el mayor desierto de sal continuo y alto del mundo, situado en el suroeste de Bolivia. También estuvo en la región de los 7 lagos en la Patagonia, que atraviesa varios espejos de agua, entre ellos Machónico, Falkner, Villarino, Escondido, Correntoso, Espejo y Nahuel Huapi.

Estos y otros sitios “fascinantes” —como los describe este genetista— han sido capturados con su cámara. En su computadora guarda las fotografías.

La moto de la marca Harlely Davidson fue concebida para pasear y la BMW para viajar y enfrentarse a caminos de todo tipo

Los recorridos nunca están exentos de riesgos. Hace un tiempo, tuvo un accidente al salirse de la carretera en una curva muy cerrada. “Al final no me lastimé. Entre los motociclistas decimos que hay 2 tipos: los que se han caído y los que se van a caer, claro que nadie quiere que eso pase, pero la moto es un vehículo de riesgo. Está hecho para la velocidad, para inclinarte en una curva, para acelerar en pocos segundos”.

En realidad, hay peligros propios de la carretera como curvas muy cerradas, baches, rompevelocidades e intersecciones que complican el trayecto, pero lo más peligroso, dice él, son las manchas de aceite en la carretera, la superficie mojada y la presencia de animales (vacas, caballos, perros).

“El problema de la moto es que tú recibes directo el impacto en un accidente y por eso puede ser mortal. Por tratarse de un vehículo pequeño y veloz, es necesario tener un mayor control con el frenado”.

Eso explica por qué debe llevar trajes especiales con protecciones en codos, espalda, caderas, rodillas.

Cesar Paz y Miño integra un grupo de motociclistas de Harley Davidson, un fabricante de motos de Estados Unidos con sede en Milwaukee, Wisconsin. Esta es considerada como una de las 2 marcas emblemáticas de motocicletas de Estados Unidos, junto con su eterno rival: Indian Motorcycle Company.

Esta compañía, además, se dedica a fabricar motocicletas de gran tamaño y cilindrada, concebidas para ser conducidas en largas carreteras o autopistas a velocidades ampliamente superiores a los 100 kilómetros. Aunque tiene un gusto especial por esta moto, el científico dice que ha tenido diferentes marcas de motos: de pista, de doble propósito y touring (turismo). “La Harley Davidson es una magnífica motocicleta touring, ideal para realizar largos viajes. Es muy confortable”. El investigador tiene también una BMW con la que también recorre diferentes regiones del país.

Entre ambas motos (BMW y Harley Davidson) hay algunas diferencias: para empezar su ingeniería es diferente y el propósito con el que fueron diseñadas también. La Harley fue concebida para pasear y la BMW para viajar y enfrentarse a caminos de todo tipo.

Aunque —según Paz y Miño—ambas son “espectaculares”, la BMW es más veloz, versátil y responde mejor en las vías que no se encuentran en buenas condiciones.

Motos con tradición

En el mundo de las motos, las Harley Davidson son una de las más admiradas. Son varios los portales web especializados en estos vehículos que muestran la aceptación que han alcanzado.

César Paz y Miño comenta que son una tradición entre los motociclistas, en especial, por la difusión de la marca en películas, anuncios publicitarios y reportajes.

Según el investigador, en Ecuador hay cada vez más aficionados a estas motos que hace algunos años. “Me parece que el gusto por la motos, en general, continuará creciendo, porque son un medio de transporte rápido y barato”.

Paz y Miño considera que los motociclistas deberían tener libre paso por peajes como ocurre en otros países del mundo.

El aprendizaje no es complejo

Para César Paz y Miño aprender a manejar una moto es una tarea sencilla. Advierte que siempre se aprende algo nuevo de la moto y eso permite mejorar las destrezas en el manejo.

Mientras más practica el conductor más domina el arte de manejar en la ciudad y en la carretera. El problema —dice él— es que cada salida se convierte en un desafío: hay que tomar bien la curva y no cometer errores en el tráfico o en la carretera.

El investigador dice que el gusto por las motos también se lleva en los genes, pero más que la afición, los genes “determinan la satisfacción o el rechazo ante actividades que pueden considerarse riesgosas. “Hay al menos 2 sustancias químicas internas que dan placer o disgusto, como son la dopamina y la serotonina. Si produzco mucho o poco de estas sustancias tendré temor o satisfacción frente al peligro”. En realidad, los genes también determinan la afición por la velocidad.

Después de un viaje en moto se genera tanta adrenalina y endorfinas que las personas sienten satisfacción por lo que hacen.

Los paisajes, los olores y la geografía son lo que más le llama la atención durante el trayecto. “Cada vez que emprendo un nuevo periplo conozco gente nueva. Disfruto al enfrentarme a la lluvia, a la soledad y, por supuesto, al silencio de un páramo o de un desierto”.

Varias veces a conducido al borde un precipicio o cerca del mar. (ARB)

Motos

El científico recorre diferentes regiones del país los fines de semana. Cuando tiene días libres o vacaciones emprende viajes más largos.

El investigador también llega a su trabajo, la Universidad de las Américas, en moto y con sus alumnos, que también utilizan este medio de transporte, intercambia conocimientos sobre estos vehículos.

Asegura que ha logrado combinar bien su pasión por la genética y los deportes de riesgo. Aunque el científico no se deja vencer por el estrés o al ajetreo diario del trabajo, esta actividad lo ayuda a relajarse.

El científico César Paz y Miño comenzó a practicar motociclismo desde que tenía apenas 18 años. Siempre le atrajo la velocidad.

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