Considerada la puerta de entrada a la Amazonía, Belém es una ciudad rodeada de una tupida vegetación, con un clima húmedo, cuya temperatura alcanza los 40 °C.

En esta urbe, castigada por un calor tan intenso, se despliega un Brasil de trazos coloniales, fuertes creencias religiosas, ecoturismo, mercados callejeros e influencias latinas y europeas.

Belém, al mismo tiempo se caracteriza por su arte culinario con predominio aborigen. Es la tierra del açaí, una fruta propia de esta región, cuyo consumo data de tiempos precolombinos. Incluso se le atribuyen valores nutritivos y energizantes, lo que además de su sabor característico, le hace un producto con alta demanda en esta región.

Suele mezclarse espolvoreado o en pasta con mandioca, también se prepara como dulce e incluso forma parte de helados, bebidas y otras elaboraciones.

En Brasil también se han puesto de moda algunos cosméticos que tienen como base el famoso fruto, especialmente los que produce la empresa Natura.

Belém (antigua Pará) es una ciudad localizada en el norte de Brasil, es la capital del estado de Pará y el principal puerto del tramo inferior del río Amazonas, cerca del Ecuador, en el estuario del río Pará y brazo del Amazonas.

Al puerto pueden acceder los buques trasatlánticos y en él se encuentra una base naval.

Según la página turística Fotonostra.com, Belém, también conocida como Belém do Pará, fue fundada en 1615 por los portugueses. Esta ciudad es reconocida por su gran actividad comercial, alcanzada precisamente por la apertura del Amazonas al comercio internacional a finales del siglo XIX.

Esta región también se caracterizó por las prósperas plantaciones de caucho. Según los registros históricos, a comienzos del siglo XX los ricos propietarios del caucho levantaron muchos de los edificios más representativos de Belém, como el del ayuntamiento y el del Palacio de Bolonha. Belém, una de las ciudades más atractivas de Sudamérica, tiene varias plazas públicas y calles que se extienden hasta el límite de la selva. La ciudad, centro cultural de la región Norte de Brasil, es sede de la Universidad Federal de Pará y del museo Goeldi, que contiene colecciones zoológicas y etnológicas del Amazonas famosas en el mundo.

Uno de los sitios más visitados en esta urbe es la basílica Nuestra Señora de Nazaret, donde, cada segundo domingo de octubre, desde hace dos siglos, se realiza la peregrinación del Cirio de Nazaret, considerado el evento más multitudinario del mundo en honor a la Virgen María. Usualmente las grandes festividades del catolicismo se centran en   países de habla hispana, pero esta que es una de las más destacadas se realiza en un país de habla portuguesa, Brasil, y cada año, reúne hasta 2 millones de fervorosos peregrinos.

En esta ceremonia, se lleva la imagen de madera de Nuestra Señora de Nazaret, que el día anterior fue transportada desde Vila de Icoaraci en la romería fluvial, llamada Cirio das Aguas, una parada de centenares de barcas por la bahía de Guajará.

Al día siguiente, se la coloca sobre unas andas decoradas con flores, y empiece la procesión, escoltada por carrozas y devotos descalzos que portan una cuerda en representación del vínculo con la madre de Cristo y que intentan tocarla.

Los niños se disfrazan de ángeles y se mezclan todas las clases sociales, tardándose casi 6 horas en recorrer los 5 kilómetros de distancia. Su destino es el Santuario de Nazaret, donde quedará expuesta durante 2 semanas para que los peregrinos puedan visitarla y rezar.

La Virgen de Nazaret está siempre presente, ya que se levantan altares en su honor por todas partes: casas, bares y comercios, entre otros lugares. Esta experiencia espiritual y catártica fue considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco y además permite conocer un Brasil diferente al de las guías de viajes.

A Belém también se la conoce como la ‘cidade das mangueiras’ (ciudad de los árboles de mango), debido a la gran cantidad de estos árboles en la zona.

La revista turística Excelencias indica que Belém tiene diferentes atractivos que conquistan a los turistas en todo el mundo.

Por ejemplo, el tradicional mercado de Ver-o-Peso, construido con hierro de Inglaterra, a donde acuden con sus capturas los pescadores de la zona y las personas que cosechan el açaí y otros productos de la rica naturaleza local.

En este mercado también se encuentran las llamadas brujas, unos mejunjes hechos artesanalmente que venden en botellas como fórmulas mágicas para curar la envidia, mejorar los negocios, favorecer la estabilidad de la familia, encontrar un amor o ganar dinero.

Hay muchos turistas que conocen a Belém por sus monumentos históricos diseñados básicamente por arquitectos italianos y portugueses. Entre ellos se destacan, el Teatro de la Paz, el Palacio Bolonha, el Parque de la Residencia, la Plaza de la República, el Santuario de Nuestra Señora de Nazaret, el Museo de Arte Sacro y el Palacio Lauro Sodré, la Catedral Metropolitana, la Ciudad Vieja y el Coliseo de Artes.

Esta ciudad, de origen portugués, está actualmente entre las 10 ciudades más grandes e influyentes de Brasil.