Literatura ecuatoriana de 2015: terreno situado por nuevas voces
La literatura ecuatoriana está en transición: hay un claro relevo generacional. Las propuestas que ocupan las estanterías son, la mayoría, de escritores nacidos en los 80. Los principales libros que recomiendan los críticos, autores y gestores culturales consultados para esta edición pertenecen a ese “nuevo” grupo; opinión que concuerda con el nivel de venta y premios otorgados.
En Librería Tolstói, en Quito, y Casa Morada, en Guayaquil, la lista de los más vendidos está encabezada por Una comunidad abstracta (Cadáver Exquisito), de Salvador Izquierdo (Londres, 1980), finalista del Premio Herralde organizado por la editorial Anagrama, y portador de una obra que no se preocupa por la trama ni por la construcción de personajes reales: desbarajusta el sentido clásico de la novela.
Karina Sánchez, librera de Tolstói, recomienda la incursión de Ernesto Carrión (Guayaquil, 1977) en la prosa con Cementerio en la luna, el cual recibió una mención de honor en el Premio de Novela Corta Miguel Donoso Pareja y en La Linares. Mientras que el periodista y gestor cultural Diego Cazar Baquero tiene entre sus preferidos Manual de Ruido (Premio de Poesía Pichincha), del mismo Carrión, porque “cierra una parte de la obra de uno de los mejores poetas latinoamericanos contemporáneos; ratifica que lo de Ernesto es construir una obra íntegra y no fragmentos solamente”.
Por su parte, la catedrática y escritora Mónica Ojeda ubica la novela de Sandra Araya (Quito, 1980), La familia del Dr. Lehmann (Campaña de lectura Eugenio Espejo), como uno de los libros que más disfrutó: “Es una novela con una prosa al servicio de la narración, prolija, madura, y con un manejo de la tensión admirable”. La obra de Araya fue la ganadora del Premio La Linares, convocado por la Casa de la Cultura y la fundación que la publica.
Entre los recomendados de la escena editorial independiente aparece también, como un clásico, Javier Vásconez (Quito, 1946) con la reedición de su libro de cuentos Estación de Lluvia (Dinediciones); Moscow, Idaho (Sudaquia Editores), de Esteban Mayorga (Quito, 1977); Rebeliones al filo de una sinfonía (Buenos Aires), de Freddy Ayala Plazarte (Aláquez, 1983); No mueras joven, todavía queda gente a quien decepcionar (Cinosargo), de Andrés Villalba Becdach (Quito, 1981); Estética de la indolencia (Premio Aurelio Espinosa Pólit de Ensayo), de Santiago Peña; y La desfiguración Silva (Arte y Literatura), de Mónica Ojeda (Guayaquil, 1988), con la cual obtuvo el Premio Alba Narrativa. Ojeda, a su vez, recibió este año el Premio Nacional de Poesía Emergente Desembarco con El ciclo de las piedras (Rastro de la Iguana y UArtes Ediciones).
Esta tendencia es distinta en casas comerciales más grandes, donde las publicaciones de editoriales independientes parecerían estar en segundo plano. En Librimundi y Mr. Books, por ejemplo, el libro con mayor acogida de la literatura nacional corresponde a Todo ese ayer (Penguin Random House) de Óscar Vela (Quito, 1968), que recibió el Premio Joaquín Gallegos Lara otorgado por el Municipio de Quito a la mejor novela publicada este año.
La crítica literaria y miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, Cecilia Ansaldo, apunta a Todo ese ayer entre sus favoritas. Destaca “su trama ambiciosa y bien conectada; su detección de males de nuestro tiempo. Creo que algún personaje se sale de quicio, pero muestra un mundo de desmesura (la corrupción gigante) y allí pueden colar los excesos”.
En la lista de Mr. Books está De Velasco a Correa (Universidad Andina Simón Bolívar y la Corporación Editora Nacional), de Carlos de la Torre Espinosa, una obra que plantea un análisis de las ambigüedades del populismo para la democratización.
Entre el 1 de enero y 23 de diciembre de 2015 se publicaron en Ecuador 3.676 títulos en primera edición y 281 en segunda, de acuerdo a información preliminar de la Cámara Ecuatoriana del Libro. Los títulos publicados en primera edición este año presentan un ligero incremento en relación a los dos últimos: en 2014 se publicaron 3.368 títulos y en 2013, 3.127.
Hay que destacar que entre los títulos por leer de 2015 están los ganadores de fondos de fomento del Ministerio de Cultura, cuyo lanzamiento tuvo lugar en la Feria del Libro de Quito, en noviembre. Constan Pensión Babilonia, de Adolfo Macías; Antropofaguitas, de Gabriela Ponce; Al sur del Ecuador, de Edwin Madrid; y la adaptación de Un hombre muerto a puntapiés en cómic, de Jorge Cevallos Hernández. (I)