Zoco estimula la creación de nuevos coleccionistas y genera comunidades
Como un experimento social de adquisición de arte se concibe el proyecto Zoco, que se desarrolla durante esta semana en Arte Actual de Flacso (La Pradera E7 - 174 y av. Diego de Almagro).
Se trata de una iniciativa –conceptualizada por Paulina León– que establece dinámicas alternas de compra de piezas de arte.
Diecisiete artistas contemporáneos de Ecuador ofertan sus trabajos en pequeño formato con valores que van entre los $ 60 y $ 350 como máximo, pero también hay la opción de hacer una transacción no monetaria (trueque), en la que el oferente proponga un bien material o servicio equivalentes a la obra que quiere.
→Las obras estarán en exposición hasta este sábado 16 de diciembre, de 9:00 a 18:00. Durante ese período se recibirán ofertas de compra.
Zoco surge a partir de las reflexiones generadas en ediciones anteriores del Encuentro Iberoamericano de Arte, Trabajo y Economía que se realiza en Arte Actual. “Allí se ha visto la precarización del trabajo de los artistas. Nadie puede vivir de su producción y eso implica que aquí no existe coleccionismo, o más bien es incipiente y orientado hacia el arte moderno”, dice Paulina León.
Los artistas que participan en este primer experimento son: Marcelo Aguirre, Paula Barragán, Alice Bossut, David Cevallos, Natalia Espinosa, Ana Fernández, Aquiles Jarrín, Paulina León / María Dolores Ortiz, Ralex, Paúl Rosero, Ache Vallejo, Christian Tapia, Misha Vallejo, Aro Varse, Gonzalo Vargas y La Suerte (Sofía Acosta).
El artista David Cevallos, quien oferta una serie de dibujos, un cuaderno de diseños y un set de 6 piezas de papel antiguo, además del valor monetario que le pone a cada obra, también plantea la posibilidad de canjear su trabajo por una consulta homeopática o por un tratamiento odontológico.
→Una serie de pinturas sobre diversos soportes -como un paraguas- es el trabajo de Ralex, un artista urbano que formó parte de Los Fenómenos.
Lo mismo sucede con la obra de Misha Vallejo o Natalia Espinosa, quienes además del costo que le pusieron a su obra fotográfica y de cerámica (respectivamente), también proponen una transacción equivalente en servicios gastronómicos, turísticos o de diseño de web.
Al lado de cada obra hay un buzón para que el oferente llene un formulario con la forma de pago que realizará.
Este ejercicio se relaciona con el concepto del Zoco, que son aquellos mercados tradicionales en los países árabes.
→Entre las obras expuestas hay autores como Paúl Rosero, Arso Varse o La Suerte (Sofía Acosta), quien desarrolla un trabajo gráfico y de arte urbano.
Este proyecto, según Paulina León, tiene dos objetivos: crear nuevos coleccionistas (sobre todo jóvenes) que se interesen por el arte contemporáneo y la generación de comunidades.
“Creo que estas dinámicas de economías alternativas te permiten salir del mercado puro y duro del capitalismo. Este experimento viene un poco desde las economías feministas: qué pasa si dejamos de tener al mercado en el centro de la estructura social y nos enfocamos en el sostenimiento de la vida; en sostenernos los unos a los otros; en apostar por el capital social y no por el económico”, reflexiona León.
Las obras estarán en exposición hasta este sábado 16 de diciembre, de 09:00 a 18:00. En ese período se receptarán las ofertas de compra o de intercambio. Ese mismo día, a las 16:00, en presencia de los artistas y el público, se abrirán los sobres con las ofertas y se leerá públicamente cada una de ellas. Los artistas podrán determinar si aceptan el pago o el truque propuesto.
→El artista Paúl Rosero oferta una serie de obras, entre ellas una serigrafía. Cada una tiene un costo, pero se puede hacer una propuesta de trueque.
Según un comunicado, “en caso de que las dos personas estén de acuerdo en la transacción, se firmará una carta de compromiso donde se especifiquen las características del intercambio. De cada intercambio efectuado exitosamente se deberá enviar una fotografía que lo registre”.
Además de la precaria situación del coleccionismo privado, León añade un problema adicional, pero de carácter institucional: “Quien coleccionaba con el fin de salvaguardar la producción local era, al principio, el Museo Nacional, que adquirió obras hasta los años noventa. Creo que sus últimas adquisiciones fueron de Tomás Ochoa y Luigi Stornaiolo, y llegó hasta ahí, hasta esa generación. Pero el Museo Nacional dejó de coleccionar y estos años dejó de existir, lo que provocó un vacío de referentes. No hay por lo tanto la cultura de la colección y, por ende, la necesidad de salvaguardar el patrimonio cultural”.
→Algunos de los artistas que participan en Zoco, como Gonzalo Vargas o Misha Vallejo, presentan obra fotográfica. También pintura, escultura y serigrafía.
Con esta primera experiencia, que dista mucho de ser una feria de arte, se evaluará si el proyecto tendrá futuras ediciones. (I)