Un día antes de que todas las sedes de la muestra oficial de la XIV Bienal de Cuenca y de sus exposiciones paralelas abran sus puertas al público, los jurados de este encuentro integrado por Imma Prieto (España), Eva González-Sancho (España) y Ramón Castillo (Chile) anunciaron a los ganadores del mayor encuentro de arte contemporáneo del país.

El premio Julián Matadero fue para el mexicano Erick Beltrán, quien hizo una serie de máscaras basadas en los imaginarios que tiene la sociedad cuencana sobre el poder. Estas piezas las expuso públicamente en una acción que se realizó la mañana de este viernes, en la Plaza de las Flores.

El Premio El Guaraguao fue para Julien Bismuth (Francia-Estados Unidos), quien durante las últimas semanas intervino la ciudad con textos escritos sobre papel y pegados en las paredes públicas, como si fueran instrucciones poéticas, mientras que el Premio Piedra de Sal fue para la portuguesa Ana Guedes. Todos estos premios fueron simbólicos sin retribución económica y los ganadores recibieron una escultura de Eduardo Vega.

El Premio París, que consiste en una residencia artística en la capital francesa, fue para una de las artistas más jóvenes de la Bienal, la cuencana Juliana Vidal.

Los jurados resaltaron el trabajo de Manuela Ribadeneira (Ecuador-Inglaterra), Ishmael Randall (Perú – Estados Unidos) y Adrián Balseca (Ecuador) y crearon otro premio simbólico para la libertad de expresión, que fue otorgado para Santiago Reyes (Ecuador – Francia), quien literalmente entregó su cuerpo a la ciudad en distintas acciones hechas durante esta semana.

En el evento también se rindió un homenaje a la artista, curadora y gestora cultural, Eudoxia Estrella, quien fue la fundadora de la Bienal de Cuenca. (I)