Vicente Aranda influyó en el cine de Tarantino

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas anunció la muerte, ayer a los 88 años, del director y guionista Vicente Aranda.

“Se nos ha ido uno de los grandes. Nunca perdió el hábito de hacer cine”, indicó el presidente de la institución, el actor Antonio Resines. Aranda fue un referente del director estadounidense Quentin Tarantino, quien señaló en su momento que La Novia Ensangrentada (1972) influyó en su trabajo.

Entre los 25 largometrajes que realizó durante su trayectoria están Amantes (1991), protagonizado por Victoria Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú, y con la que ganó dos premios Goya por Mejor película y Mejor dirección; La pasión turca (1994), La mirada del otro (1997), Celos (1999) y Juana la Loca (2001). Sus películas contaban con complejos personajes femeninos en películas marcadas por el erotismo y las pasiones y que lanzaron las carreras de actrices como Verdú y Victoria Abril.

Desde joven trabajó en varios oficios hasta que en 1949 emigró a Venezuela. Allí trabajó en empresas norteamericanas. Regresó a España en 1956 e intentó ingresar a la Escuela de Cine, pero al carecer de bachillerato no pudo matricularse.

Abandonó Madrid y fijó su residencia en Barcelona, donde comenzó su carrera como realizador y, tras diversos intentos, debutó como director en 1964, junto a Ramón Gubern, con el filme Brillante porvenir. Hace 6 años presentó su última película, Luna caliente, con la que cerró 45 años de trabajo. (I)

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