La SERIE SOBRE “LA PELÍCULA DEL AZUAY” FUE ESTRENADA EL DOMINGO POR ECUADOR TV en horario estelar
Vengo volviendo reconciliaría al cine nacional con su público
La capital azuaya tiene una particularidad visual que la hace atractiva. Desde la Catedral de Cuenca se ve cómo los ladrillos de las edificaciones de la ciudad forman un mosaico que le da al paisaje una personalidad cinematográfica, digna de enfocarse. Pero más allá de eso, en los pueblos donde se forjan esos ladrillos hay casas hechas de bahareque (paredes de palos entretejidos con cañas y barro) y adobe que van desapareciendo al ritmo inclemente del tiempo. “Cosas maravillosas”, dice el cineasta Gabriel Páez, quien apunta su lente hacia estas tierras y, por supuesto, hacia sus pobladores.
El domingo pasado, a la hora en que se transmiten realities de concurso —llamados telebasura y muy criticados por estos días—, se estrenó una alternativa con un nombre sonoro: Clack! El canal Ecuador Tv transmitió la serie de televisión de 20:00 a 20:30. Serán 6 capítulos, puestos al aire cada domingo, que narran los entretelones del largometraje de Páez cuyo título parece una réplica oral y andina del ‘eterno retorno’: Vengo volviendo.
El antecedente de esta película fue un filme realizado en Santa Elena, “un piloto —dice el director quiteño—, una primera manera de compartir el conocimiento con chicos que no habían tenido acceso a este tipo de información y fue un aprendizaje para todos, como productores. Santa Elena en bus fue el puntapié inicial para saber que podemos hacer productos de calidad, para ser compartidos de manera comercial con el público que los verá”.
Desde la cúpula de la Catedral cuencana se tiene una perspectiva de la ciudad que puede provocar un relato en que el paisajismo eche a perder lo que de ese lugar se quiere contar. Páez está consciente de ese riesgo y ofrece una panorámica del cine local. “Tenemos un problema gravísimo —dice—: hay una falta de diálogo entre los productores, quienes hacemos las películas, y los consumidores, digamos, los espectadores. El año pasado fue bastante duro para el cine nacional, es irónico porque fue el año en que más películas se han estrenado (16 en total, según un listado publicado por el Consejo Nacional de Cinematografía-CNCine) y bajó radicalmente la cantidad de público que va a las salas”.
El diagnóstico de Gabriel Páez, quien integra la productora Filmarte, es que “al momento en que escucha que se estrena una película nacional, el público está, por un lado, marcado con el prejuicio de que esa obra hecha en el país es mala y, por otro, hay una falta de contenidos en la producción. Muchos no están llegando al consumidor promedio, se quedan en un medio muy cerrado, la gente a la que le gusta el cine y va a festivales, pero no un sector más amplio que ese”.
Para tratar de sobreponerse a esta realidad, el colectivo ha creado la cadena de formación, producción y distribución cinematográfica Encuentros con el cine, cuyos proyectos tratan, según el director, de “ir involucrando a la sociedad, a las comunidades rurales que han estado vedadas de esta herramienta que es el cine y así se genera un proceso en que retratamos a los chicos, quienes quizá no imaginaron estar un día produciendo tras una cámara o frente a esta. Clack es una serie televisiva que intenta comunicar ese proceso y llegar a invitar a la gente al cine para que consuma un proyecto distinto”.
El viernes 16 de octubre, la película Vengo volviendo llegará a los cines de Quito, Guayaquil y Cuenca. Dos semanas después de que la serie sobre su producción haya finalizado. “La idea, durante el estreno, es hablar sobre el rodaje y, a fines de este año e inicios del siguiente, seguiremos viajando por otras ciudades del país, incluso con proyecciones fuera de las salas de cine”, comenta Páez antes de explicar en qué consiste el proyecto que hará posible los objetivos de su equipo.
Ecocinema es la primera red internacional de cine itinerante basada en energías sustentables, arrancó sus actividades en Holanda, en 2008 y, luego de pasar por Uruguay, se expandió a Chile, Brasil, México, Colombia, Argentina y Ecuador, donde Filmarte es su representante desde hace un año. Vengo volviendo recorrerá estos países con el lema: ‘Las salas llegan al público’. La primera experiencia del proyector viajero tuvo lugar en la provincia de Santa Elena, adonde acudieron hasta 5 mil personas a una de las funciones que se hicieron en sitios no tradicionales.
“Nuestro mayor público está donde fue filmada la película —dice Páez—, por eso hemos armado un tour por todo Azuay con este sistema”, un carrito que tiene paneles solares para cargar las baterías que nos permitirán hacer las proyecciones durante noviembre y diciembre.
“Queremos abrir una nueva ventana de exposición para la gente, comunidades que no dejan de tener curiosidad y ganas de ver este tipo de contenido, uno que no siempre está a su acceso. En el Ecuador, el 20% de la población accede a las salas del cine, el 80% no vería esta película si no nos acercamos a ellos a través de estos espacios alternativos”, explica el cineasta.
Clack también busca explicar la forma en que Vengo volviendo llegó a la gran pantalla, que la gente interactúe con la historia y que deje de estar a merced del silencio de una sala comercial. Para ello se volverá a inflar la pantalla de Ecocinema.
“Es una dinámica distinta en que también surge un agradecimiento directo de los espectadores y eso nos basta para seguir haciendo este trabajo”, concluye el director. (F)
Radiografía de una claqueta en tv
El guion de la película Vengo volviendo se construyó a través de los relatos orales que recopilaron los jóvenes correalizadores luego de escuchar a sus abuelos y comunidades.
La serie Clack narra, en 6 capítulos, el tras de cámaras de “la película del Azuay”. El programa se estrenó en Ecuador TV, en horario estelar (20:00), el 27 de septiembre. El filme llegará a las salas el 16 de octubre.
El protagonista del largometraje (Ismael Tacuri) vive una lucha interna marcada por la migración, fue criado por su abuela y quiere viajar a los Estados Unidos. La trama cuenta su pacto con un ‘coyote’ para poder migrar.
Vengo Volviendo contiene una historia de carretera propuesta por los productores, que funciona como hilo conductor de un trío de relatos que componen el filme dirigido por Gabriel Páez y producido por Isabel Rodas. Juan Zumba interpreta al personaje central.