“Blak Mama”, película dirigida por Miguel Alvear y Patricio Andrade, será exhibida este mes, durante la 55 edición de la Bienal de Arte contemporáneo de Venecia, tras cuatro años de un estreno accidentado.

Accidentado, pues en su momento, “Blak Mama” no logró posicionarse en los circuitos de exhibición nacionales o festivales (como Cero Latitud), “porque no era una película formal”, explica su productora, Mariana Andrade, que cuenta que solo en una de las salas comerciales -Supercines-, tuvieron proyecciones por una semana.

“Blak Mama” se exhibirá en mayo, en el festival de cine que forma parte de la Bienal de Venecia, en el pabellón América Latina IILA, “que reúne la mirada de artistas de todo el continente”, según la web de Ochoymedio -sala de cine independiente involucrada en todo el proceso del filme-, mientras anunciaba que   abril era el mes de “Blak Mama”.   

“La película es OchoyMedio”, dice Patricio Andrade. No solo que su productora, Mariana Andrade, es también la directora de esa sala de cine quiteña: la cinta ha sido proyectada en varias ocasiones allí, que es también el punto de distribución de la versión en DVD.

“Blak Mama” cuenta la historia de Blak, su esposa Bámbola, y su amigo I Don Dance, tres recicladores de basura que se sumergen en un sueño surreal, en que distintos símbolos que definen la cultura y la identidad ecuatoriana son puestos a prueba, sometidos a diversos cuestionamientos sobre lo que es el Ecuador.

Proceso

Patricio Andrade, codirector de “Blak Mama”, cuenta que, hasta que la película estuvo lista, tuvieron que pasar por un proceso de 8 años (2001-2009), en que “fuimos desarrollando los personajes” a partir de, entre otras cosas, la escenografía y el vestuario reciclado del que disponía el equipo de producción.

Sobre la participación en Venecia, Patricio Andrade dice que “pensábamos que en algún momento podría suceder” algo parecido, pues “la Bienal es de arte contemporáneo”.

Es que la película, dirigida por un artista visual y un director de danza, está narrada a partir de elementos que la convierten en un relato con un lenguaje contemporáneo.

Llena de emblemas de la cultura nacional y símbolos patrios con los que la película llega a ser “irreverente”, hay escenas que presentan a un Escudo Nacional en pleno vómito, o donde se puede escuchar un coro con un fondo rítmico que dice “Sí se puede”. “Queríamos buscar una balanza, unos puntos de desequilibrio que nos dieran leitmotivs para que los personajes adquirieran características que no sean comunes”, dice el codirector.  

Atacada por unos y aclamada por otros -“creo que se ha convertido en una película de culto”, dice Mariana Andrade-, lo cierto es que “Blak Mama”, si bien no logró alcanzar mayor espacio de exhibición, “tampoco la hicimos para  eso”, según Patricio Andrade.

“No pensábamos en ganar un premio o ir a Venecia. Somos dos personas que se unieron con un mismo fin”, dice, refiriéndose a la creación que tiene la intención de ser una pieza que mezclara música, danza, y arte desde la contemporaneidad. “Se llega a convertir en una muestra, una propuesta de arte contemporáneo”.
Sobre el fracaso comercial del filme, “estaba un poco preparado para que eso suceda”, reflexiona.

Más allá del Mall     

El fracaso de “Blak Mama” originó “Más allá del Mall”, un documental experimental del propio Miguel Alvear, que recoge una serie de historias sobre producciones nacionales que se distribuyen fuera del circuito convencional de salas de cine, a través de la venta de DVD.

En el documental, que examina todo el proceso de distribución de las cintas “bajo tierra”, Alvear cuenta -a través de Andrés Crespo, que lo interpreta en el filme- que el costo de producción de “Blak Mama” fue de $ 250.000, y que con la casi nula difusión que tuvo el filme las pérdidas llegaron a los $247.267.

Y son varias las producciones en que OchoyMedio ha participado y que tienen que ver, a decir de Mariana, “con ese espíritu de no estar en la línea de lo formal. Corremos siempre el riesgo de desaparecer o de continuar”.

Todas esas producciones en las que se involucra OchoyMedio terminan con la palabra “Continuará...”, que se convierte en testimonio de una reflexión constante acerca de “dónde está el cine ecuatoriano, qué se vende, qué no se vende, cómo se vende o cómo se difunde”, según Mariana Andrade.

Gestión pública

La película ha llegado a la Bienal de Venecia por pedido del curador alemán Alfons Hug, que ya ha estado al frente de la selección de obras en distintos eventos de este tipo, tales como las bienales de Sao Paulo y Montevideo.

Mayra Estévez, subsecretaria de Artes y Creatividades del Ministerio de Cultura, indica que la inclusión de “Blak Mama” en Venecia se produce a partir del circuito de bienales  que lleva adelante la institución “para fortalecer las prácticas artísticas”, desde 2010. Esto incluye la de Arquitectura, de Arte Indígena, de Arte Contemporáneo (Cuenca) y de Escultura (Ibarra).

Ahora, “hemos ampliado la cobertura”, dice Estévez. Además de Venecia, otras bienales en que se prevé la representación del país son las de Sao Paulo y La Habana.