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La Falta de un espacio para shows ha hecho que se busquen alternativas

Varios conciertos en Quito se deben a la autogestión

Varios conciertos en Quito se deben a la autogestión
06 de septiembre de 2015 - 00:00 - Redacción Cultura

En la cultura del rock no hay verdades absolutas. Quizá solo una: la de la continuidad que ponen sus integrantes al coleccionar la música de este género, al montar una banda, al hacer un show.

Cosas que pasan hace décadas y que, en Quito, ahora, pese a la ausencia de un escenario con todas las condiciones necesarias para hacer un buen concierto, siguen dándose. Desde la década pasada, las instalaciones de la Asociación Cristiana de jóvenes (ACJ), en el barrio sureño de Chimbacalle, son escenario de distintos eventos relacionados con el género que tiene sus raíces en el blues norteamericano y las correrías de motociclistas, como la que protagonizó James Dean, a mediados de la década del cincuenta.

La noche del pasado jueves, la agrupación estadounidense Toxik llegó al lugar y dio un concierto ante una asistencia que no sobrepasaba el centenar de melenas. El cuarteto proveniente de Peekskill (Nueva York) y que interpreta thrash metal no es poca cosa. Estuvo activo en el período 1985-1992, quizá uno de los más prolíficos del género de los jeans ceñidos al cuerpo y las camisetas coloridas y volvió a los escenarios en 2013, como una leyenda renaciente que escuchan pocas personas. Quienes asistieron al auditorio de la ACJ, uno que parece tener mejores condiciones para una reunión de barrio que para un show en vivo, fueron espectadores de varios temas con los que la banda se hizo un nombre en el imaginario rockero, además de las interpretaciones de las canciones ‘Metal Thrasing Mad’, de los vecinos de patio de Toxik, Anthrax; y la inconfundible ‘Symptom of the Universe’, de los ingleses Black Sabbath.

La voz melódica de Mike emparenta al grupo con los vocalistas de las agrupaciones que replicó y un oyente novato fácilmente puede preguntarse: ¿por qué alguien capaz de alcanzar los registros vocales de cantantes como Joey Belladonna u Ozzy Osbourne recorre casi todo un continente para cantar, a 2.800 metros sobre el nivel del mar ante un centenar de seguidores?

La respuesta tiene que ver con una coincidencia: el grupo está embarcado en una gira latinoamericana que tuvo como fecha precedente su llegada al festival bogotano Thrash La Unión, el 29 de agosto, y la actuación de anoche, en Cochabamba (Bolivia). Y también se debe a una suma concreta de voluntades: las de un puñado de aficionados que hicieron que llegaran a Quito, a un show cuyas entradas tuvieron un valor de $ 15 cada una.

El evento no es obra del azar y se relaciona con otros conciertos que ya se han anunciado. Hace un par de meses, el mánager de la banda inglesa Blitzkrieg —aquella cuya canción homónima interpretaron unos adolescentes Metallica, en su disco debut: Kill ‘Em All— contactó a José Cevallos, el baterista de la agrupación thrash Demólisis, quien ha organizado conciertos con bandas nacionales. Las conversaciones hicieron posible que otro referente de la ochentera Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM, por sus siglas en inglés) acompañara a Blitzkrieg en el cartel programado para el 6 de noviembre. Diamond Head —también versionados por Metallica y precursores, incluso de las notas más oscuras de esta música— tocará en otro de los predios de la ACJ, las canchas aledañas, frente al estadio del ferroviario barrio Chimbacalle.

Al preguntarle al baterista quiteño sobre las razones por las cuales el show que podría ser irrepetible se hace en un lugar con límites para una asistencia masiva, respondió: “No hay mucha gente interesada en esas bandas —creo que 500 es exagerar— y la falta de locales lo obliga a hacerlo de esa manera”.

Gates of Hell y Nuclear Nightmare son los colectivos tras este show, en el que está previsto que también participen los grupos ecuatorianos Wizard y Soul Steel. El precio de las entradas oscila entre los $ 35 y $ 40, dependiendo de la antelación con que se reserven, lo que ha generado expectativa entre varios rockeros.

Como si la oferta no fuera suficiente, el último trimestre de 2015 tendrá a los fineses Nightwish en un lugar más grande que los citados, el centro de convenciones de El Teleférico. También tocarán ahí los holandeses Delain. Las entradas se pueden adquirir a $ 49 y $ 79.

El 12 de septiembre será la sexta edición del latacungueño Orion Fest, con Malón (Argentina), y finalizará con la presentación de los chilenos Dekapited. (I)

2015 y sus prolíficas carteleras

Los lugares en que los conciertos han sido recurrentes en Quito, este año, son la ACJ, del sur de la ciudad y la Casa Pukara, bajo el puente de la calle Yaguachi, centro norte.

El Orion Fest se dará desde el mediodía del sábado 12 de septiembre con los grupos Metalkil, Sarcasmo, Legión, Orion, Bajo Sueños, Basca, los estadounidenses Deadfate, los mexicanos Anabanta y Malón.

Blitzkrieg es una banda de heavy metal fundada en 1980, en Leicester (Inglaterra) por el vocalista Brian Ross. El disco A Time of Changes (1985) es el primero de una decena de redondos llenos de melodías trepidantes.

Diamond Head vio la luz en Stourbridge (Inglaterra) en el año 1976. La banda tomó la influencia irlandesa de Thin Lizzy para hacer sus composiciones con la alternación melódica de dos guitarras sobre el escenario. 

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