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Ecuador, 22 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Underground Movement alista su fiesta de 3 años

Las Vírgenes Violadoras es una de las bandas que ha confirmado su participación en el Underfest que organiza Jaime Rivera, de Underground Movement. El festival quiere celebrar la música y las posibilidades expresivas de muchos artistas que trabajan desde el “under” o subterráneo.

La invitación dice que desde Quito llegarán Desarma el Imposible, Memento Mori, Ashes May Burn, Blood of Honor, Clouser With Empire; Guayaquil estará representado por La Bicicleta del Diablo, Ruido de Odio, Colmena, Mordaz, Extradosis, Lanny Barbie, El Destierro, La Furia de Mandingo, La Muy Ilustre, Febril, Rey Camarón.

Las Vírgenes Violadoras es uno de los grupos que más bulla ha metido en estos años. Desde su primer ataque en 2007 en Piranha Bar, que por esos tiempos quedaba en Imbabura y Panamá, la banda rápidamente consiguió hacerse con una cantidad importante de seguidores que ha soportado los extremos de Sor Bete, vocalista, guitarrista y compositor.

La historia de esta banda contiene algunos aspectos escabrosos y es imposible seguir la pista de todo lo que afirma Sor Bete; sin embargo, el músico relata, medio en serio y en broma, que todo empezó con dos mujeres y un transgénero. Para proteger sus identidades cambiaron los nombres por Sor Línea, Sor Rita y Sor Bete. Esa alineación sufrió por la intensidad de compartir en muchas tocadas, se fueron las chicas y llegaron Sor Presa para reventar en la batería y Sor Dita para cuadrar en el bajo.

Otra parte de su alocada biografía dice que se conocieron en un internado en Huigra, Chimborazo. Influenciados por el rock de los ochenta y los abusos sexuales de las monjas, crearon un estilo nuevo de hardcore-punk-porno. Siendo buenos alumnos y fieles devotos del Señor, porque estaban en colegio católico, fueron castigados injustamente por sus padres al ver su inclinación por la música rock y no por el reggaetón o la salsa.

Así deciden fugarse del convento y logran llegar a Guayaquil. Luego de vivir horribles experiencias en la calle (las cuales sirvieron de inspiración para sus líricas), consiguen un contrato con Rob Records (productor independiente), alquilan una casa donde viven y ensayan. Sor Bete dice que sus horrorosas melodías tocaron el corazón de muchos seguidores y con eso consiguieron fama, pero no fortuna. Ahora andan en esa búsqueda.

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