Una reunión que se dio a puerta cerrada
La tarde del jueves pasado en los alrededores de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Matriz, se habían colocado partidarios del candidato Raúl Pérez Torres. El día previo se autoconvocaron para “defender” la elección como ganador del aspirante en mención.
Temían que en la Sesión Plenaria, donde los Presidentes de los 24 Núcleos mostrarían a quienes fueron electos por el voto universal, “invalidaran” los resultados. Pérez Torres consiguió 10 puntos, Marcelo Valdospinos 9 y Jaime Galarza 4. En Zamora hubo empate.
Y esa reunión se llevó a cabo. Pero fue restringida a la Prensa. Varios periodistas esperaron fuera de la Sala Demetrio Aguilera Malta los resultados oficiales, pero nadie habló de forma oficial.
De hecho, al bordear las 21:00, varios de los Presidentes de los núcleos decidieron abandonar dicha sala por las puertas traseras para evadir las preguntas de los periodistas. ¿Qué había pasado?
La decisión de Santo Domingo de los Tsáchilas -donde había ganado Pérez Torres y que empataba las elecciones- fue invalidada. ¿Cuál fue la razón para no aceptar el resultado? Allá hubo un presunto caso de peculado en el que están involucrados nueve funcionarios, entre ellos, el Presidente, Luis Ángel Carvajal.
Cuando se repartieron las papeletas de votación no había representante de esa provincia, por lo que desde la misma Casa se determinó nombrar un representante interino para que se desarrollaran las elecciones sin problemas. ¿Por qué sugieren ahora que se repitan allí las elecciones? Es una respuesta que desde la CCE matriz no surge con claridad.
Se entiende la decisión de desempatar el proceso de Zamora Chinchipe, pero no el de la provincia de los Tsáchilas. De todo esto surgen dos preguntas, ¿cuál es el real poder que tiene la Casa de la Cultura para que se pretenda tanto ostentarlo? ¿Por qué quienes ya gobernaron la Casa se candidatizaron y no dieron paso a gente nueva?
