Una fundación y diplomáticos hacen que la música suene
En Ecuador es conocida la labor de la embajada de Estados Unidos por la música, como ha sido evidente en la invitación a intérpretes estadounidenses de gospel, blues y jazz para dar conciertos en Quito, Guayaquil y Cuenca.
Sumado a ello, en Guayaquil trabaja la fundación Huancavilca, que mantiene la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil del Guasmo.
Recientemente colaboraron para que The Ajusco Mountain Boys, trío de músicos estadounidenses intérpretes de bluegrass, residentes en México, ofreciera un taller a la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil del Guasmo, en la sede de su fundación regente, ubicada en el Guasmo Norte, cooperativa El Pedregal, el pasado 30 de marzo.
Esa misma noche, la banda ofreció un concierto de bluegrass en el Centro Ecuatoriano Norteamericano, dando por terminado su tour “Arriba de las nubes por Ecuador”, en el que expresaron haber quedado gratamente impresionados con los integrantes de la orquesta, que han estudiado música en períodos de 2 hasta 10 años, según su edad.
Los estadounidenses dijeron que aunque dictaron talleres similares de bluegrass en su gira 2011 por Centroamérica, esta era la primera vez que sentían que los talleristas tocaron el ritmo mejor que ellos. En el concierto lo demostraron invitando a Junior Cortés y Marco Marchán a acompañarlos en el contrabajo y el violín, respectivamente, por un tema.
Ese número fue el más aplaudido de la velada en la que se escucharon himnos de la música campirana estadounidense, con algo de gospel, como “Fox on the run” y “Compadres of the Old Sierra Madre”.