Un recital abrió el festejo por la Independencia
El frío de la noche del martes fue aplacado por las notas que emitieron los 130 músicos de las orquestas sinfónicas Nacional Ecuatoriana (OSNE) y de Guayaquil (OSG) que se unieron para participar en los actos culturales de celebración por el proceso independentista y que se desarrollarán durante todo agosto en la capital.
El “Concierto Bicentenario 2012”, se llevó a cabo en la Tribuna del Sur, en donde se colocó un escenario que dio cabida a una decena de músicos con violines, contrabajos, clarinetes, flautas, violonchelos, trompetas, entre otros instrumentos. El concierto estuvo compuesto por dos partes: una sinfónica que fue dirigida por Jorge Oviedo, de la OSNE, y una popular, que estuvo a cargo de David Harutyunyan, director de la OSG.
El alcalde, Augusto Barrera, quien estuvo acompañado del secretario de Cultura, Miguel Mora, y del director ejecutivo de la OSNE, Leonardo Jaramillo, afirmó que el concierto es uno de los “primeros eventos de la Velada Libertaria” que el Municipio tiene programado.
El alcalde aseguró además que “el 2 y 10 de agosto son fechas y épocas importantes para el país ya que “ahí consumamos nuestro nombre Luz de América; desde ahí tenemos nuestra libertad y nuestros próceres. Agosto para nosotros es la celebración de la libertad”, dijo la autoridad.
En el plan de festejos hay aproximadamente 500 actos culturales. Estos serán en las 8 administraciones zonales. El sonido de las sinfónicas no tuvo ningún contratiempo y fue apreciado por cerca de 500 personas que asistieron a la Tribuna, y quienes escucharon atentos las piezas. Así contó Belén, una madre de familia de 32 años que acudió con su hijo Carlos, de 8, quien saltaba y gritaba: “yo quiero tocar esos instrumentos, yo quiero ser como ellos. Yo quiero tocar la guitarra”.
Entretanto, su madre coreaba la canción Romance de mi destino, del fallecido Julio Jaramillo, que fue interpretada por Darío García, el “mejor imitador del Ruiseñor de América”, señaló Héctor Villacís, director de comunicación de la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador.
García, quien participó en el segundo acto del concierto, cantó alrededor de 10 melodías desde su silla de ruedas y arrancó los aplausos de los asistentes, quienes portaban bufandas, guantes y chamarras para protegerse del viento frío que recorría la ciudad.
Las melodías que interpretaron las dos sinfónicas más grandes del país, que dieron otro concierto la noche de ayer en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, fueron seleccionadas de “forma minuciosa”, dijo Villacís.
La primera, que abrió el concierto “pertenece a Tchaikovsky y se trata de la obertura 1812 creada hace 200 años y que se ha convertido en la obra referente para celebrar las fechas emblemáticas de independencia de muchos países del mundo, y nosotros también estamos haciendo esto”, afirmó Villacís.
En el repertorio también se encuentra la Sinfonía Ecuador, de Ricardo Montero, joven ecuatoriano que ganó un concurso de composiciones musicales y que justamente habla del proceso de independencia, precisó Villacís.
El director de música, Jorge Oviedo Jaramillo, que dirigió el primer acto del concierto, dijo que la unión de las dos orquestas es un ejemplo y añadió que el “lenguaje universal de la música permite sobrepasar muros y barreras; no importa la región”.