Un Guayaquil al son de Guetta
Personas de todas las edades caminan en medio del lodo, del tráfico vehicular y la leve lluvia. La peregrinación humana tiene un motivo: David Guetta.
Poco a poco la gente que llega se ubica en sus respectivas localidades en el Teatro de la Feria de Durán, con la expectativa de ver al DJ y productor musical que por primera vez visita Guayaquil.
El show de música electrónica inicia puntual a las 20:00, con la participación del operador de una radio local, seguido por las presentaciones de los DJ Boss (Colombia) y David del Olmo (España), mientras un fuerte aguacero agita los ánimos del público, que empieza a desesperarse: quieren ver al afamado DJ francés.
Cervezas, bebidas energizantes, perros calientes y agua son los aliados de quienes esperan ansiosos mientras las horas pasan, y varios grupos de adolescentes se peleen entre ellos por estar más cerca del escenario.
Cuatro horas después, los presentes, en murmuraciones, comparten una duda: ¿será que Guetta sí llegó al país? Son las 00:00, la lluvia está amainando, el descontento popular se deja ver cada vez que Del Olmo, quien es la antesala de artista de la noche, hace otra mezcla.
“¡Guetta! ¡Guetta!” es el grito que se escucha en todo el recinto, señalándole al español que termine. Se va Del Olmo y el escenario queda en la oscuridad. Euforia, los asistentes perciben que en cualquier momento aparecerá el famoso pinchadiscos.
Las pantallas LED del fondo y de la mesa donde se han instalado los equipos del DJ empiezan a iluminarse y la música comienza a sonar. Una cortina de humo anuncia la entrada de David Guetta quien, con camiseta negra y cabello largo, inicia el primer concierto de 2013. La medianoche se prende con los primeros beats de uno de sus temas más exitosos, “Titanium” (grabado en colaboración con la australiana Sia).
El músico aprovecha unos minutos para dar un breve saludo y menciona que antes había tocado en Quito. “¡Quiero saber si es cierto que en Guayaquil se baila más!”, expresa Guetta, lo que produce gritos de emoción en el público. Suelta la pista y suena “She-wolf”, otros de sus últimos hits, también en conjunto con la artista australiana.
Después de eso se vienen dos horas de música y baile. Todo queda atrás cuando los vibrantes temas del francés hacen brincar y cantar a las diferentes generaciones presentes.
Por ser la primera vez que Guetta interpreta sus temas en la urbe porteña, hace un paseo musical desde sus canciones más antiguas, como “Love is gone”, “One love” y “Sexy bitch”, hasta las más recientes y conocidas, como “Little bad girl”, “Sweap”, “Just one last time”.
No defrauda a los seguidores. Su interpretación incluye un bloque de 15 minutos solo de house y tecno, géneros con los que inició y que en el país pegaron a mediados de los 90 con temas como “It’s my life” de Dr. Alban y “Better off alone” de Alice Deejay. Los presentes que rondan los 30 años cantan a todo pulmón ambas versiones.
Guetta pide que levanten sus celulares y enciendan sus pantallas. “Guayaquil, enero de 2013, 10 mil personas”, dice mientras graba un video con su teléfono. Los presentes que están en pista se voltean. Hasta el último rincón de las gradas se ve lleno de pequeñas luces blancas o de colores.
Culmina su show con los temas “I can only imagine”, “Turn me on” y “Without you”. Pero como es su costumbre, siempre tiene un as bajo la manga. A la par de los gritos de “¡Otra, otra!”, el DJ regresa y toca un mix de cerca de 6 minutos de la canción “Wonderwall”, del grupo británico Oasis, acompañado de humo y confeti, lo que lleva al delirio a muchos de los fanáticos que se encuentran al pie de las rejas que separan la pista de la tarima.
Al final, todos se miran con rostros cansados, pero felices. Al ver que ya no regresará a tocar otro de sus éxitos, los presentes comentan: “Valió la pena, a pesar de todo”, y se alejan del Teatro de la Feria de Durán que por varias horas se convirtió en fiesta rave y albergó a músicos de electrónica de distintas ramas.
Guayaquil amanece en medio de la lluvia, pero las vivencias quedan, como dice el tema “Memories”, uno de los éxitos de Guetta: “Todas las locuras que hice esta noche, esos serán los mejores recuerdos”.