Un gran viaje hacia las bases del mimo corporal dramático

Teatro del Cielo vuelve a presentarse en el Teatro Sánchez Aguilar, esta vez con El gran viaje, un repertorio que se compone de las piezas básicas para el estudio de la técnica del mimo corporal dramático, que el grupo teatral ha traído a Ecuador.

“Es como un gran viaje para nosotros a lo largo de todos estos años”, dice Yanet Gómez.

Desde hace 4 meses el cuencano Martín Peña y la cubana Yanet Gómez han montado una pequeña escuela teatral donde enseñan esta técnica a 5 actores locales.

La noche de mañana, en presentación única, se exhibirán por primera vez los resultados del trabajo con estos estudiantes que estarán en escena en la sala Zaruma, desde las 20:00, en un espectáculo de 55 minutos de duración.

El gran viaje incluye 5 piezas independientes que en su mayoría serán interpretadas por Gómez y Peña. Estos fragmentos fueron transmitidos a la escuela del mimo corporal dramático por Steven Wasson y Corinne Sounm, los últimos alumnos de Ettienne Decroux, el maestro de Marcel Marceau.

El espectáculo recibe el nombre de El gran viaje, por lo que estas piezas representan para los fundadores de Teatro del Cielo.

“Es como un gran viaje para nosotros a lo largo de todos estos años”, dice Yanet Gómez, que explica que este conjunto de fragmentos es parte de la asignatura de Repertorio, que se imparte en la International School of Corporeal Mime en Londres, donde estudiaron los directores de Teatro del Cielo.

Aprender estos fragmentos para un alumno de la escuela del mimo corporal dramático “es como estudiar una sinfonía de Beethoven para un pianista”, recalca Gómez.

Las piezas requieren que los actores dominen su cuerpo de manera que cada parte “sea independiente la una de la otra”, dice Gómez.

Érika Sánchez, una de las alumnas de Teatro del Cielo, explica que aquello es necesario para “pensar con el cuerpo”.

Luego de 4 meses ensayando, Sánchez explica que esa idea de pensar con el cuerpo “es un proceso que aún estamos trabajando”.

Se trata de dramatizar un pensamiento haciendo pleno uso de la técnica, que enseña a manejar el peso y el balance de la cabeza, el cuello, el tronco y las extremidades como si estos “se desglosaran y luego trabajaran en conjunto”.

Las piezas que se exhibirán en el espectáculo muestran la cotidianidad de diversos tipos de personas, con un recurso dramático que prescinde de la palabra, y en ocasiones, de las expresiones faciales.

Una de esas, The Factory, será representada por 3 estudiantes de Teatro del Cielo. En este fragmento, a Sánchez se le suman David Saavedra y Luisa Cuesta.

The factory (La fábrica, en inglés), muestra a los 3 en una “recreación de la máquina”, como apunta Sánchez.

Y así, los actores funcionan a partir de movimientos cortos, rápidos y duros -casi cuadrados-, con una precisión obsesiva que asemeja la marcha de las piezas de un reloj.

Con la mirada perdida, como si los gestos sobraran, los actores trasladan el peso dramático al cuerpo en una serie de movimientos que pese a la brusca naturaleza del artificio, no dejan de tener una armonía casi coreográfica a partir de una técnica que -como decía el director Martín Peña- tiene más que ver con la escultura que con la danza.

Las otras piezas son: El carpintero, La lavandera, El dúo del amor y El espíritu maligno, donde Gómez se convierte en una especie de conciencia del personaje de Peña, que empieza a sumirse en la desesperación que le causan sus conflictos internos.

Entre cada pieza, los estudiantes -que completan Mariuxi Navarro y Francisco Aguiñaga- montarán breves representaciones que servirán de enlaces para las piezas principales de El gran viaje.

Aquellos enlaces, si bien no tienen nombres oficiales -por decirlo de alguna manera- han sido bautizados por los actores en los ensayos: La revolución de los ángeles, Caer, Los ángeles dormidos y Casual elegante serán los breves fragmentos que sirvan de intermedio a las piezas de Wasson y Sounm
La obra se presentará mañana en función única a las 20:00 en la Sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar. El valor de la entrada es de $ 15.