Un lienzo, pinceles, óleo, rostros y manos expresando el dolor de los pueblos indígenas. Esta es la forma más rápida de reconocer al artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. Nació un 6 de julio, pero su obra aún perdura.

Su obra humanista, es señalada como expresionista, que refleja dolor y miseria en la humanidad. Una denuncia constante de lo que le ha tocado vivir al ser humano en este Siglo XX, se refleja en su arte.

“Mi pintura es para herir, arañar y golpear en el corazón de la gente. Para mostrar lo que el hombre hace en contra del Hombre... Pintar es una forma de oración al mismo tiempo que de grito...y la más alta consecuencia del amor y la soledad”.

Guayasamín fue amigo personal de importantes personajes del mundo, y ha retratado a algunos de ellos, como Fidel Castro y Raúl Castro, Francois, Gabriel García Márquez, Rigoberta Menchú, el rey Juan Carlos de España, la princesa Carolina de Mónaco, entre otros.

Sus condecoraciones han sido múltiples, tanto en vida como después de su muerte. En 1992 recibe el premio Eugenio Espejo, máximo galardón cultural que otorga el gobierno de Ecuador.

En  1996 empieza su obra más importante, la "CAPILLA DEL HOMBRE", a la cuál le dedica todo su esfuerzo. Falleció el 10 de marzo de 1999, en Baltimore (Estados Unidos), aún sin ver finalizado este proyecto.

Actualmente, sus obras se exponen en los lugares más reconocidos del mundo, se realizan talleres en los que se habla de su obra y en varios sitios conocidos de Ecuador se pueden ver sus lienzos.

Una de sus obras más importantes la entrega en 1988, el mural de cuadros situado en el salón de sesiones de la Asamblea Nacional.