El filme del español Cesc Gay ganó 5 premios Goya
Truman es una película que 'fue por lo bajo', con paciencia
Mezcla de farsa y drama, Truman, del director español Cesc Gay, ganó el sábado pasado el Goya a la mejor película en la trigésima edición de los premios del cine español Goya.
Truman también fue la película que más se paseó por el escenario madrileño de la gala. El filme se llevó 5 de los 6 Goya a los que optaba: mejor película, dirección, guion original y actores protagonistas y de reparto para Ricardo Darín y Javier Cámara, respectivamente.
Cesc Gay aseguraba ante las cámaras que se encontraban “muy felices porque somos una pequeña familia”. Para el director, que espera que estos premios hagan que el filme tenga una segunda vida en las salas, el cine tiene que “ayudar al espectador a mirar”.
El cineasta dijo que, “en el fondo, una película es una invitación. Yo siempre siento eso. El cine debe tener en cuenta a la gente porque es un esfuerzo ir al cine. Siempre he buscado que nadie me diga que ha perdido el tiempo”.
Gay también aseguraba que la historia multigalardonada le ha enseñado a “tener paciencia a la hora de hacer películas, hay que hacerlas cuando toca. A veces la industria se precipita porque toca rodar”.
Ricardo Darín, con jet lag y deseando dedicar el domingo a dormir y el lunes a pasear en “la bici para estirar las piernas”, también destacaba el mérito de conseguir 5 premios con el nombre del pintor español: “Es impresionante cómo Truman ha ido por debajo. No es Ocho apellidos vascos ni ha llevado 12 millones de espectadores por minuto a las salas.
Ha trabajado por debajo en la conciencia de la gente y en la experiencia personal de cada uno, y eso es un lazo muy fuerte que no es circunstancial, no ocurre ni desaparece rápidamente. Va un poco más allá. Cala más hondo y eso es lo que estamos viendo y recogiendo”, aseguraba al periódico El Confidencial.
El coprotagonista, Javier Cámara, tuvo su segundo Goya. (I)