Publicidad

Ecuador, 27 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Entrevista / Eugenio Lloret/ Periodista-escritor

Tras los pasos del cronista cuencano Antonio Lloret Bastidas

Tras los pasos del cronista cuencano Antonio Lloret Bastidas
15 de junio de 2015 - 00:00

La vida del escritor cuencano Antonio Lloret Bastidas, declarado cronista vitalicio de Cuenca ahora se plasma en un libro escrito por su hijo, Eugenio Lloret.

Como indica la introducción de la obra, “la vida de Lloret transcurrió en el apretado y prodigioso siglo XX”, pues se cree que en ese período se dieron los mejores momentos para escribir la historia y anécdotas que vivieron los cuencanos en todos los ámbitos, lo que hacía que el fallecido escritor buscara muchas formas para investigarla.

¿En torno a qué gira el libro Antonio Lloret, más que un escritor?

Es un estudio biográfico y crítico en torno a la vasta obra literaria que dejó mi padre. Lo identifico como educador, pues destacó con el libro Fuego de Prometeo que cuenta la historia del magisterio azuayo. Como académico de la lengua sustituyó en la mesa directiva a Luis Moscoso Vega. Como historiador, Lloret escribió la biografía de Cuenca en 2 tomos que acaban de ser publicados, es un calendario cívico que se publicaba en los periódicos locales. Este libro es una biografía, desde su nacimiento hasta su muerte, luego hago un análisis crítico de las 7 facetas que tuvo.

Él escribió varias obras, ¿todas se publicaron?

Escribió infinidad de testimonios sobre la historia de Cuenca. Como poeta alcanzó el premio nacional de poesía Ismael Pérez Pazmiño con su libro Imagen y Memoria de la Poesía. Escribió un libro llamado Parábola del Corazón, luego Centinela en el llanto, colección de poemas que constan en diversas antologías de poesía ecuatoriana e incluso latinoamericana. Como novelista no alcanzó a publicar su obra inédita titulada Los signos de la llama, una novela histórica que narra los sucesos políticos que se daban en Cuenca alrededor del presidente José María Velasco Ibarra y personajes de izquierda, esta novela alcanzó el reconocimiento de Jorge Luis Borges.

¿Cuánto significó Lloret Bastidas para Cuenca?

Esta ciudad todavía le debe mucho. En la época del alcalde Xavier Muñoz Chávez le declararon cronista vitalicio de Cuenca para reemplazar a Víctor Manuel Albornoz, quien fue el primer cronista de Cuenca, función que cumplió hasta el día de su muerte.

Trabajó en el Municipio, pero ¿cómo era en el hogar?

Era muy conversador, con una memoria prodigiosa, en casa no nos levantábamos de la mesa cuando él estaba porque era la mejor oportunidad para la autoeducación. Nos narraba con detalle todos los acontecimientos políticos y educativos que sucedieron en Cuenca. En ese entonces no había la tecnología de hoy, él entraba con autorización del director de la biblioteca municipal a las 18:00 con su fiambre (merienda), su termo de café y salía a las 07:30 de retorno a casa a bañarse y seguir con sus actividades cotidianas. Obviamente mi madre sabía que mi padre estaba encerrado en la biblioteca, todo era para investigar, se daba el trabajo de transcribir muchos de los textos que necesitaba para hacer sus trabajos.

¿Qué tan difícil fue describir a su propio padre?

Fue una tarea ardua. Hubo desvelos para releer y descubrir algo que no había leído. Hurgué en documentos personales, archivos, cartas de críticos, amigos, poetas que fueron parte de su vida, fue un momento oportuno para saber algo más sobre el gran poeta que tuvo Cuenca.

Mi padre, como historiador, fue uno de los más grandes investigadores. En Historia de Cuenca hace una crónica e induce con una bibliografía abundante al lector que quiera saber algo más sobre Abdón Calderón y Gil Ramírez Dávalos.

El libro fue escrito en alrededor de 3 meses para que los cuencanos y ecuatorianos sepan quién fue Antonio Lloret Bastidas. (F)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media