Óscar Santillán (Milagro, provincia de Guayas, 1980) participa en la 35 edición de Arco Madrid, una de las ferias más grandes del arte contemporáneo, con la galería guayaquileña NoMínimo y su obra ‘Afterword’, una instalación en la que invoca el lado más humano del filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900).

En esta instalación, Santillán parte del uso de la ‘esfera escribiente’ que compró el filósofo. Pensó que dicho objeto cambiaría su obra y hasta su forma de pensar.

Está documentado que Nietzsche preparaba sus manos para poder escribir en la máquina, pero esta registraba un error que no le permitía completar las palabras en alemán. Entonces, se encuentra con una serie de palabras que no tienen ningún significado. Santillán escanea esos archivos no escritos y algunos tachados para su trabajo. Además, toma un fragmento de una hoja de aquellos manuscritos para entregárselo a un vidente y dar un testimonio al mundo de cómo bailaba Nietzsche, de cómo le enseñó a sus manos a escribir.

El trabajo de Santillán es el único de Ecuador en este encuentro e integra la sección Solo Projects, en la que participan 18 galerías con una gran presencia de países de América Latina. Dentro de esta sección participan también artistas como Mónica Espinosa, de México; Carlos Leppe, de Chile; Alberto Greco, de Argentina; o Erika Ordosgoitti, de Venezuela.

Arco se realizará del miércoles 24 al domingo 28 de febrero, en Madrid (España) y tiene en su programa de celebración una ilustración de sus 35 años con el trabajo de 35 galerías. Por primera vez en 20 años no tendrá un país invitado en particular.

El autor de Así hablaba Zaratustra, quien fue uno de los filósofos de la duda, que replanteó los fundamentos morales de su época y las que le sobrevinieron, dijo que “solo creería en un dios que supiera bailar”. Santillán, actualmente, tiene su residencia en Ámsterdam, Holanda y su arte traspasa las fronteras estéticas del territorio. (I)