Sinfónica de Guayaquil se alista con batuta de Perú
Luego de sus inicios en Perú, Pablo Sabat Mindreau, director de orquesta, pianista, músico de cámara y acompañante de lieder, obtuvo su Licenciatura cum laude en Música en Ejecución Pianística del Instituto Universitario de Estudios Musicales de Caracas y su Maestría en Dirección Orquestal, en la Hartt School of Music de la Universidad de Hartford en Connecticut. Desde entonces admite que lo que más sabe de música lo aprendió en Venezuela; en EE.UU. buscó un cambio de su técnica pianística bajo la tutela de la maestra Ena Bronstein, discípula de Claudio Arrau, que ahora conjuga con la dirección que demostrará hoy en el Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro con la sinfónica local.
“Si bien no he tenido el proceso de muchos directores más jóvenes que yo, que van enfocados a la dirección desde el comienzo, me he diversificado lo que me parece más enriquecedor”, señala el músico peruano. Al tocar piano y dirigir, sigue las ideas de Bruno Walter, quien decía que para dirigir hay que ser buen músico de cámara, ya que en el pasado, en el siglo XX incluso, era muy común que los pianistas derivaran a la conducción de grupos.
La invitación para presentarse con la Orquesta Sinfónica de Guayaquil llegó cuando Sabat Mindreau los escuchó en el palacio de gobierno de su país, en la gira que el elenco tuvo por Perú, porque él había invitado primero al director titular del grupo local, David Harutyunyan, a guiar la Orquesta Sinfónica Nacional de Perú, que él tenía en ese momento a su cargo. No se pensó en hacer un intercambio, pero la posibilidad de venir a Guayaquil se concretó cuando Harutyunyan y algunos de su músicos presenciaron el trabajo de Sabat Mindreau en un concierto que ofreció el elenco peruano por aquellos días de la gira artística.
El programa que se escuchará el viernes, Suite No. 2 de El Sombrero de Tres Picos de Manuel De Falla, Sinfonía No. 39 en Mi bemol mayor K. 543 de Mozart y La Mer de Claude Debussy, surgió de sugerencias del director invitado, que debido a complicaciones con un proceso de audiciones local, se replanteó con más propuestas y luego se definió tal como quedó. A él le gusta más la pieza más difícil La Mer, que ya ha montado otras veces en Perú, y la considera más que una obra musical, un milagro, ya que nunca termina de llegar al fondo.
Incluido el de la mañana de hoy se habrán realizado 10 ensayos. En Perú, Sabat Mindreau es anunciado como un destacado pianista cada vez que se presenta como solista y por su labor con la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil del Perú (OSNJ) es reconocido por las series de conciertos gratuitos que ofrecen acorde al objetivo de las actividades artísticas promovidas por sus directivos y las autoridades nacionales de su país, que buscan acercar la cultura a la población peruana.
