Luce un traje formal color negro y en su cabeza una corona que brilla por las luces que lo iluminaban. Es el actor belga, Stephane Georis, quien interpreta el papel de Richard, le polichineur d´escritoirs, un profesor de literatura muy delirante. Desde el jueves pasado se inicia una de las obras que forman parte del Sexto Festival de Artes Escénicas “Escenarios del Mundo” que se desarrolla en Cuenca y otras ciudades del país.

Los primeros pasos que da no son en el escenario, sino en los alrededores de las butacas. Allí, saluda a tres espectadores y les pregunta su nombre. Isaac es uno de los aficionados que con voz gruesa responde la interrogante del artista.

Ya en el escenario se presenta. “Mi nombre es Richard y soy profesor de Literatura” manifiesta. Isaac, ¿Conoces a Shakespeare? Pregunta.

Se acerca a un mueble en donde hay unos diez libros de distintos colores. De uno de estos objetos saca una hoja en la cual hace un agujero y se lo coloca sobre el rostro, quedando ésta como su fuere una máscara. En ese momento entra en escena Hamlet.

Agarra más papeles y empieza a demostrar la destreza e imaginación que tiene con estos materiales que en muchas ocasiones son inservibles. Dicha habilidad la demuestra mientras introduce una hoja de cuaderno en una máquina de moler maíz, luego la saca y le da forma de una persona. Con sonidos le da forma y simula como si fuese un ser humano. La gente aplaude.

La historia de amor de Romeo y Julieta es el siguiente papel que realiza. El artista saca detrás del mueble unas figuras de papel rojo y con ello le da forma los supuestos cuerpos de los protagonistas de la historia de amor que escribió Shakespeare.

Como si es fuera poco, toma su saco y con unos pedazos de cinta blanca le da forma de un señor que interpreta al padre de Julieta. “He escogido al hombre que debe ser tu marido”, manifiesta el progenitor de la dama.

La escena se completa con Julieta bebiendo una botella de licor, Romeo llorando al verla así e incrustándose un cuchillo en el pecho y la mujer haciendo lo mismo. Con el silencio de los asistentes, el artista toma una garra al revés y simulando como si la tapa de este objeto fuese una boca de un ser humano y expresa: “La vida no vale nada, pero la vida no vale nada”.

Las aplausos resuenan y el sector femenino del auditorio, con susurros cortos, demuestran su satisfacción por la historia vista.

Ricardo III es el tercer personaje en salir en escena. Esta historia trata de pedazos de carne que representan a la familia Real de Inglaterra. Un cuchillo y constantes cortes permiten evidenciar las rupturas que se pueden dar cuando se pelean por intereses de poder.

Este viernes se escenificará la obra de El Titiritero de Banfield “Viejos” de Argentina desde las 20:00 en el auditorio del Banco Central.