En los inicios del verano español, la Semana Negra de Gijón es un evento que ha decidido reinventarse. Esta edición dedicada a la literatura policiaca, detectivesca, negra ha iniciado el 3 de julio y tendrá una agenda virtual y presencial hasta el 12 de julio de 2020.

La semana pasada, se agotaron en cinco minutos las entradas para ver al grupo de folk asturiano Felpeyu. “Estamos teniendo una gran acogida (…), aunque la novedad es la cantidad de gente que nos sigue desde YouTube”, explicó el director, Ángel de la Calle, al diario La Voz de Asturias.

“A la literatura no la mata un virus” es el lema elegido por los organizadores este año. Y si hay presentaciones de libro o actos a la misma hora, los lectores tendrán disponibles estos en diferido. “Desde el canal nos sigue gente de todo el mundo. Estamos llegando a más gente que nunca”.

Y las emisiones han vencido incluso a los husos horarios, pues se dan las 24 horas, incluidas las repeticiones. Este martes, 7 de julio, se realizará la mesa redonda “De Gramsci a Mandel: marxismo y novela negra”, con Alejandro M. Gallo, Juan Madrid y Ramón del Castillo.

También hoy se presentará La tiranía sin tiranos, de David Trueba. Y la “Delincuencia de moqueta versus delincuencia de metralleta” será tratada por con Selva Orejón, Ricardo Gómez de Olarte y José Rogelio Grajal.

Entre los autores latinoamericanos invitados están los argentinos Juan Sasturain, María Inés Krimer, Kike Ferrari y Mariana Enriquez. Son un centenar de escritores en total, de quienes solo una veintena estarán presentes a través de teleconferencias.

El próximo viernes se entregarán varios premios, y ahí también destacan autores del Cono Sur: María Inés Krimer es candidata al Premio Dashiel Hammett por Cupo; Dolores Reyes opta al Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negro en español.

Enriquez por Nuestra Parte de la noche y Ferrari por Todos nosotros son candidatos al Premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía. En las salas, al norte de España, habrá una treintena de asistentes, lo cual es un límite, al igual que lo habrá en los conciertos: 50. (I)