Publicidad

Ecuador, 23 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

“Réquiem para un galán”, danza de las tinieblas

“Réquiem para un galán”, danza de las tinieblas
05 de febrero de 2013 - 00:00

“Réquiem para un galán” narra la vida y muerte de una flor de galán de noche (también podría ser visto como la representación de otra especie, la dama de medianoche), espécimen exótico de pétalos como lenguas largas y carnosas, que muere al cabo de unas horas de florecer.

La obra está compuesta por dos partes: la primera, con la participación del grupo Ensamble danza contemporánea de la UEES, dirigido por la bailarina y coreógrafa María Rosalba Pérez.

Luego llega la pieza unipersonal “Un galán muere a medianoche”, protagonizada por el coreógrafo ecuatoriano Álex Zambrano, que dirige la compañía Escena de Ríos en Francia, donde está radicado.

La empresa de la cual Zambrano está al frente se especializa en un estilo que fusiona la danza contemporánea con el butoh, técnica japonesa conocida como la danza de las tinieblas. El butoh nació en Japón en la época de la posguerra, a partir de la observación de los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki.

Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno estaban interesados por las secuelas de los sobrevivientes de la bomba atómica en sus movimientos, las deformaciones, los ojos fuera de órbitas, la piel desgarrada y -sobre todo- la manera de caminar.

Como una especie de homenaje sombrío, los bailarines nipones tomaron como punto de partida esa movilidad contorsionada y la fusionaron con corrientes escénicas, como el teatro noh (una de las manifestaciones más destacadas del drama musical japonés) y el teatro kabuki (drama estilizado en que destaca el elaborado maquillaje que usan los actores), para formar finalmente el estilo butoh, forma occidental con la que se conoce al ankoku butoh. Zambrano explicó que en este estilo “la pantomima es lo más allegado al teatro y a la poesía”.

Está hecho para bailarlo completamente desnudo, pero el pudor japonés -que pixela genitales y se parece y vincula en ocasiones con el pudor occidental- ha cambiado la desnudez por pintura.

Entonces, el butoh se caracteriza por la pintura blanca sobre el cuerpo, las muecas en la cara, las contorsiones en el torso, las lentas convulsiones en las piernas. “No hay una técnica a seguir, porque es una danza orgánica, uno se inspira en cualquier tema”, expresó Zambrano.

Pese a iniciarse como un estilo de danza que narraba las consecuencias de la guerra, al extenderse a otros territorios, el butoh fue tomando más temas, centrándose en la capacidad de su estilo para transmitir una noción de sufrimiento a partir de los gestos y movimientos que componen las obras. Mientras ensaya “Réquiem para un galán”, Zambrano se contorsiona, en esa serie de movimientos lentos y constantes que representan el nacimiento del galán de noche.

El bailarín se desplaza por el tablado vestido como flor blanca, siempre con una mueca en la cara, en ese sufrir por el previo conocimiento de lo que va a ocurrir. Lleva una falda hecha de cortes como pétalos gigantes y, sobre el pecho, una gorguera -también blanca- de la que salen los pistilos de la flor.

Los pétalos se empiezan a abrir y ese inicio del esplendor es también el inicio de la muerte del galán, flor que dura una sola noche. Sumido en movimientos difíciles, anormales, el rostro del bailarín lleva una expresión de dolor,  angustia, con los ojos muy abiertos, listos para explotar, mientras la contorsión se transforma en acrobacias.

Al tiempo suena una pieza que se llena de tambores estruendosos y un canto afligido. Según Zambrano, el butoh se transforma en poesía. Resume su baile así: “Mostrando un corazón cansado y agitado, que lleva una flor ahí, mientras suena esa música. Luego llegamos a una escena fraseada”.

La música, a veces desgarradora, da el contexto: “Réquiem para un galán” no está hecha para alegrar a nadie. Es una obra para quien se quiera conmover. Es -a fin de cuentas- esa otra cara del amor.

Es que el butoh no usa al cuerpo para hablar, es el cuerpo hablando por sí mismo. Aquella expresión orgánica -como la llama Zambrano- es mezclada para esta obra con técnicas de danza contemporánea. El coreógrafo explicó que tal vez el contexto no esté listo para apreciar al butoh clásico, y cita ejemplos de adaptación como la que hace Susana Reyes -directora junto a Moti Deren de la Casa de la Danza en Quito-, el butoh andino.

Zambrano, de 45 años, se ha dedicado a  su carrera de danza los últimos 25. Formado en Argentina, Chile, Brasil y Alemania, el bailarín ha estado involucrado en estilos que buscan nuevos lenguajes de danza y teatro experimental. Ha participado recientemente en obras como “Le mal et letre performance butoh en jardín de Ecobox, Theatre de Verre”, en septiembre de 2011 en París.

En 2010 montó la exposición de fotografías y videos de danza “SDF” (Sin Destino Fijo) en la iglesia de St. Merry, también en París. Esta última exposición retrata una serie de performances que el artista llevó a cabo en distintas ciudades de Europa y África.

Con un disfraz de militar y una máscara de oxígeno se filmó -en los tiempos previos al inicio de la compañía Escena de Ríos (fundada hace un año y medio)- en una serie de performances sobre temas contestatarios, usando el estilo butoh, en lugares como Capadocia (Turquía), Zimbabwe, Amberes o Johannesburgo, a propósito de que “las guerras no han terminado”.

EL FESTIVAL DEL AMOR, “PLATO FUERTE” EN SARAO

“Réquiem para un galán” se presentará hoy y mañana, a las 20:30, en Sarao (Kennedy Vieja, 1ª Calle Oeste 313-A y Av. del Periodista) y el viernes 8 en Cuenca, en la sala Alfonso Carrasco de la Casa de la Cultura  de Azuay (Luis Cordero y Presidente Córdova). Ambos espectáculos cuestan $ 5.

En el Festival del Amor, que organiza el Centro Cultural Sarao, otras obras a presentarse esta semana son: “Corazón intoxicado” (jueves, 20:30), donde la rockera Lalucíadel69 y la cantante y comediante Hanoi Mueckay se juntan en un café concert con canciones para corazones rotos, “rompidos” y por romper ($ 10); mientras que el viernes y sábado, desde las 21:00, los clowns de la fundación Narices Rojas presentarán la obra “EnamoradOOs”.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media