La Academia Sueca, institución que otorga el Nobel de Literatura, dio este jueves 12 de abril un primer paso para resolver la grave crisis interna provocada por un escándalo de filtraciones y supuestos abusos sexuales con la renuncia de su figura más visible, Sara Danius, y de Katarina Frostenson, en el centro de la polémica.

Sara Danius, directora de la Academia sueca que otorga el Premio Nobel de Literatura, renunció el jueves después de que una disputa interna en la prestigiosa institución generara críticas de la junta del Nobel.

Ella anunció su decisión tras una reunión de miembros de la Academia que se extendió tres horas en el centro de Estocolmo. 

"No puedo entrar en eso, es confidencial. Es la voluntad de la Academia y la acepto. Me habría gustado seguir, pero hay otras cosas que hacer en la vida", dijo Daniu, de 56 años.

La crisis comenzó la semana pasada, después de que tres integrantes varones renunciaron debido a que la Academia votó para no destituir a una colega. El esposo de la mujer está envuelto en acusaciones de conducta sexual inapropiada y que filtró con anticipación los nombres de ganadores del Nobel.

En Suecia, donde se promueve la igualdad de género, también fue sorpresivo que tres varones destacados en el mundo cultural, Klas Ostergren, Kjell Espmark y Peter Englund, exigieran que una mujer, la poeta sueca Katarina Frostenson, fuera expulsada de un comité que otorga los premios Nobel debido a las presuntas acciones de su esposo.

El director de la Academia, Anders Olsson, confirmó tras la reunión que Frostenson había decidido su salida "con la esperanza de que la Academia Sueca sobreviva como institución" y aseguró que no se ha discutido quién puede suceder a Danius en el cargo.

"Creo que todos entendimos la gravedad de la situación en la que nos encontramos. Nos vimos obligados a hacer un compromiso, dar un paso atrás. Quienes apoyaban a Frostenson retrocedieron y ella aceptó dejar su puesto. La crisis de confianza quisimos solucionarla también con la salida de Danius", afirmó Olsson.

El primer ministro sueco, Stefan Löfven, dijo hoy sentirse sorprendido por el "tono irreconciliable" de las discusiones e instado a la Academia a recuperar la confianza y el respeto por una institución tan importante para Suecia.

Las dos renuncias de este jueves se unen a las del pasado viernes de otros tres académicos -Östergren, Espmark y Englund-, que aludieron de forma indirecta al caso que afecta al dramaturgo francés Jean-Claude Arnault, vinculado a la academia y esposo de Frostenson.

El nombramiento de los miembros de la Academia es vitalicio y las renuncias son extremadamente inusuales.

El rey Carlos XVI Gustavo, protector de la institución fundada en 1786 por Gustavo III, informó hace unos días que consideraría la necesidad de completar los estatutos "entre otras cosas en lo relacionado con el derecho a renunciar". (I)