René Ponce materializa la Tierra y el mar en una muestra
El gusto por los mapas es una afinidad que René Ponce ha tenido desde la infancia. No recuerda si se enganchó cuando los conoció en la escuela o si fue al verlos entreverados en el comedor de su casa, en la época en que su padre -dedicado a la biología- los dejaba a su alcance.
Con el tiempo, sus estudios en el Colegio de Bellas Artes y posteriormente en el ITAE le permitieron dar un giro conceptual a esa búsqueda de un territorio anhelado que, específicamente, fue su interés puntual de la cartografía.
Tres exposiciones individuales y otras grupales han forjado una trayectoria que desde 2012 consolida bajo esta temática y por la que lo han bautizado como “El artista de los mapas”.
En el barrio Las Peñas acaba de inaugurar su cuarta muestra de Los 5 contingentes, que atesora siete obras - entre pinturas, fotografías, composiciones e instalaciones- donde cobran vida los océanos y la Tierra.
“He tratado de elaborar un conjunto de obras que problematicen la relación del hombre con el territorio macro (mundo, planeta, continentes, océanos) mediante una aproximación diferente a la habitual, bajo soportes sacados de la misma naturaleza o visiones planetarias ligadas al material o a una imagen que se estructura por el juego semántico siempre ligadas al desplazamiento”, señala este escultor que desarrolló la muestra como parte de su proyecto de titulación en la Universidad de las Artes.
Parte del público aprecia la obra Todo el Mundo, una roca que simula ser la Tierra con sus desperfectos bajo la concepción del artista. A esta le impregnó nombres de países, capitales, océanos y ríos.
Entre mapas, piedras y océanos
Una gran roca tiene voz propia entre las obras de Ponce. La tituló Todo el mundo según su imaginario, retratándolo en un molde parecido a la Tierra real para que pueda mostrarse más aplastada y menos uniforme.
“Es una obra que hace una reflexión contextual sobre el propio sistema del mundo, por ejemplo, la combinación del soporte que -en este caso- sería la piedra, con información que contiene y genera un orden poético que revela la imagen que tenemos de la Tierra: redonda, esférica y perfecta frente a esta que está achatada, con muchas entradas y salidas”, explica el autor de este elemento que buscó y tomó de las costas manabitas.
Océanos colgantes es otra interesante pintura acrílica sobre lienzo en la que se presenta el mar en forma horizontal y se sostiene con piolas en una perspectiva como si fuera el océano en 3D.
Los mapas aparecen en Matriosca, una impresión digital que contiene los países que conformaron la antigua Unión Soviética incrustados en Rusia, simulando al sentido que tiene la icónica muñeca que ha representado a este país sobre un juego de tamaños y una composición que lleva su nombre.
En otro espacio figura el océano Pacífico, un lienzo inspirado en la idea de unas piscinas con escaleras.
“Lo que hago aquí es representar un hueco como si fuera un río de forma irregular, con su agua celeste, un color estereotipado del agua, y a su alrededor dibujé escaleras para estar rodeado de ellas. Es por la cuestión de la multiplicidad de regiones que el océano Pacífico baña”, puntualiza Ponce.
Una composición que retoma el mismo sentido de las piscinas y que creó en otro acrílico sobre lienzo es la obra Cordillera, pero que a diferencia le ha plasmado toboganes, como si fueran montañas y caminos de agua que bajan hacia el río.
La muestra también exhibe a Transilvania más allá del bosque, se trata de una serie fotográfica de rocas en la orilla a las que cubrió con frazadas de colores. “A estos grandes fragmentos los visualizo como si se hubieran desprendido de países que ya no figuran en los mapas”.
Finalmente, Manifestaciones del Pacífico es una composición que Ponce realizó con hojas vacías de libros viejos y que utilizó como soporte para recrear el mar.
La inauguración se dio el pasado viernes, y hasta el 30 de agosto Ponce ofrecerá visitas guiadas al público, de martes a domingos, de 11:00 a 18:00, en Casa Cino Fabiani, ubicada en la calle Numa Pompilio Llona. (I)