Reino Unido impide que joya de reina salga del país
El Gobierno británico impuso este fin de semana una prohibición para que salga del país una corona de zafiros y diamantes de la reina Victoria (1837-1901), impidiendo de esa forma que la joya histórica pueda ser vendida al extranjero.
La corona, diseñada por el príncipe Alberto para su boda con la Reina en 1840, está en peligro de ser exportada, a menos que un comprador británico logre pagar el precio solicitado de venta de $ 6,57 millones.
La prohibición temporaria del Gobierno fue impuesta luego de que el propietario de la joya solicitó una licencia para su exportación.
Por su parte, el ministro de Cultura británico, el conservador Matt Hancock, dijo que la corona simboliza “una de las historias de amor más famosas” en Reino Unido.
La tiara de 11,5 centímetros de ancho cuenta con once zafiros engarzados en oro y diamantes engastados en plata.
De acuerdo a historiadores británicos, la corona es una de las joyas más importantes del reinado de Victoria, junto a un broche de zafiros y diamantes que el príncipe Alberto le regaló un día antes de su boda.
Tras la muerte de Alberto en 1861 a consecuencia de una infección pulmonar, la reina Victoria se negó a asistir a la apertura anual del Parlamento británico y aparecer en público. Solo rompió con el luto riguroso a partir de 1866, cuando encabezó la ceremonia de apertura del Parlamento llevando dicha tiara en señal de respeto a su fallecido esposo.
Tanto la corona como el broche fueron incluidos en uno de los retratos más icónicos de la joven Victoria, realizado en 1842 por el artista alemán Franz Xaver Winterhalter.
La tiara fue un regalo del Jorge V, a la princesa María para su boda en 1922 con el vizconde Lascelles. Esa joya fue vendida más tarde a un joyero de Londres, quien a su vez la vendió al actual propietario. (I)
