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“Queremos revalorizar la música ecuatoriana”

“Queremos revalorizar la música ecuatoriana”
11 de marzo de 2013 - 00:00

A partir de diciembre de 2011 la francesa Nathalie Marin asumió la dirección musical de la Orquesta Sinfónica Nacional Ecuatoriana (OSNE). Desde esa fecha hasta la actualidad se ha familiarizado con los músicos y, sobre todo, con la cultura ecuatoriana.

Ese acercamiento le permitió replantearse la programación musical y dar paso a las sinfonías de autores ecuatorianos. Sin embargo, la tarea no ha sido sencilla, ya que no ha encontrado una organización que custodie el patrimonio musical. En 2012 la OSNE realizó un total de 129 conciertos y llegó a 80.000 personas. Para este año espera superar esas cifras.

11-3-13-cultura-Nathalie-Marin¿En qué consiste la temporada “Encuentros”, planificada para 2013?
La temporada se llama “Encuentros” y es eso, un encuentro entre la música nacional y la universal, entre el pueblo y los músicos. Con la orquesta iremos a muchos lugares, al encuentro de un nuevo público que tal vez no escuche música universal clásica o que no ha escuchado una Orquesta Sinfónica Nacional y que ahora tiene la oportunidad. También vamos a realizar composiciones para cuentos ecuatorianos, se harán conciertos didácticos para niños y jóvenes. Se grabarán algunos CD de música ecuatoriana.

Se ha decidido dar más presencia a la música ecuatoriana. ¿Por qué ha sido después de un año?
El primer año era difícil para mí programar música ecuatoriana, porque no conocía el Ecuador, y tampoco conocía a los compositores. He tenido que estudiar esta música para saber qué es lo que existe. Ahora, en 2013, conozco mejor la música ecuatoriana. Además, todavía tenemos dificultades de organización porque necesitamos partituras, las que no están listas para ser tocadas.

Tenemos que hacer dos tipos de trabajo: en primer lugar, programar y luego, investigar. Esto ya se hizo en 2012, pero ahora tenemos que coordinar, porque nada está bien organizado y listo sobre música del patrimonio con partituras. Estamos trabajando en eso de tener partituras listas para ser tocadas. Hay cosas, pero se perdieron o están en las computadoras. En realidad es un proceso muy complicado el interpretar obras sinfónicas ecuatorianas.

Establecieron un equipo de investigación para obtener las partituras, ¿cómo funcionó ese proceso?
Yo hago contacto con los compositores y después con todo el staff de la orquesta. Estamos en proceso de organización. Vemos quién puede escribir, quién puede arreglar; no es simple, es un trabajo de muchas personas y resulta bastante complicado. Yo estoy en contacto con muchos compositores, como Diego Luzuriaga o Mesías Maiguashca, que es conocido en todo el mundo, y ahora lo tenemos que revalorizar porque es ecuatoriano. Me comunico con otros compositores también. En sí, trato de construir. Hemos contratado a Eduardo Florencia, un joven músico ecuatoriano que está componiendo para la OSNE ahora.

¿Las composiciones ecuatorianas son más complejas de interpretar? ¿Qué diferencias existen con otras tendencias melódicas de occidente?
Toda la música es siempre complicada de tocar. Hay que entender el estilo y la cultura. Yo vengo de una cultura occidental, de Europa, donde la música tiene 500 años de historia, pero nací en ese ambiente y es más fácil. Para mí ha sido nuevo tratar de  entender un estilo. Ahora lo que me ayuda es vivir en este país. Es más fácil cuando estás escuchando las cosas de la ciudad.

Y técnicamente hay de todo. Es cierto que la música ecuatoriana no es fácil de tocar, la música académica es complicada, pero hay que entender el estilo y el fraseo. No es más fácil o difícil, lo complicado es entrar en el estilo, entender qué quería decir el compositor. Entonces yo, obviamente con mi cultura, estoy más cerca de Mozart. Construir un repertorio propio de un país será un proceso muy largo.

Están tratando de recuperar la identidad al interpretar sinfonías ecuatorianas. ¿Ha sido iniciativa propia o han establecido acuerdos o algún tipo de comunicación con el Ministerio de Cultura?
Querer recuperar la identidad ecuatoriana es algo muy presuntuoso. Queremos revalorizar la música ecuatoriana. No hay coordinación en el tema, hemos hablado de esto con el Ministerio de Cultura, pero nosotros, por emergencia, tenemos que organizarnos. Estamos buscando y haciendo. Hasta ahora hemos tocado en cada concierto una obra ecuatoriana, lo que no es mucho, pero necesitamos organizar para que esto dure por un año y sea más. Es un proceso que tenemos que hacer y construir poco a poco, para así fortalecer el patrimonio musical ecuatoriano.

¿Qué opina sobre las políticas que el Gobierno intenta establecer con la Ley de Cultura, específicamente en el ámbito musical?
Me alegra trabajar en este país. Yo veo que el Gobierno está haciendo un esfuerzo grande por la educación y la cultura. Nosotros, como orquesta, tenemos la posibilidad de desarrollar y aprender. Hay una política de verdad con el Ministerio de Cultura. Para mí es muy importante eso. Trabajar en un país donde los artistas no estemos de acuerdo con las políticas del gobierno es muy complicado. Aquí estoy contenta porque hay un mismo ritmo.

¿Cómo es la situación de los músicos económicamente?
Yo debo decir que, honestamente, mayoritariamente  los salarios de los músicos no están mal, no están lejos de los salarios de músicos de orquestas en Europa. Veo que el Gobierno hace muchos esfuerzos para mejorar. Somos funcionarios públicos, no podemos tocar 8 horas seguidas, pero trabajamos 40 horas en la semana.

¿Cómo se manejan las evaluaciones para saber el nivel artístico de los músicos?
Estamos trabajando y cumpliendo. Las evaluaciones son cada año y es muy duro, con un jurado internacional. Hay algunos que les falta, pero realmente tenemos un buen nivel. Cada uno tiene que presentar un extracto, es un nivel elevado.

Actualmente realizan un concurso de compositores, ¿cuáles son los parámetros para la creación de melodías?
El nivel y estilo de escritura, que sea hecho bien técnicamente, que no haya errores, que se escriban cosas que se puedan tocar. Puede ser que un joven compositor no sepa bien y escribe cosas que no van a sonar. Se ponen notas que no se pueden tocar o notas que no se escuchan, porque antes ha escrito para otros instrumentos. Si veo errores de orquestación, de escritura, de contrapunto, de armonía, no van a pasar. Para el concurso se escoge lo mejor.

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