Publican la biografía que Assange calificó de "memorias prostituidas"
Una biografía de Julian Assange sale a la venta este jueves en el Reino Unido a pesar de la oposición del fundador de Wikileaks, que intentó romper el contrato con la editorial después de leer el primer borrador, al que calificó de "memorias prostituidas".
En el libro titulado: "Julian Assange: la biografía no autorizada", del que el diario "The Independent" publica este jueves en exclusiva algunos extractos, Assange se declara "un poco autista, como todos los hackers", afirma que el Gobierno de EEUU quiso tenderle una "trampa" y niega categóricamente haber violado a dos mujeres.
El director de Wikileaks, que ha publicado miles de documentos comprometedores para los gobiernos de todo el mundo a través de ese portal, asegura que su proceso de extradición es un montaje y que tuvo relaciones sexuales consentidas con las dos mujeres.
En las partes del libro que muestra hoy el rotativo británico, Assange relata dónde discurrieron sus encuentros en Suecia con esas mujeres que lo acusan de abusos sexuales.
El director de Wikileaks recuerda que llegó a ese país el 11 de agosto del 2010 y que a su llegada recibió noticias de uno de sus contactos de una agencia de servicios secretos occidental, que le alertó de que el Gobierno de Estados Unidos reconocía en privado que sería difícil procesarle, pero que se hablaba, en palabras de esa fuente, de lidiar con él "de forma ilegal".
"La fuente especificó lo que eso significaba: ganar evidencias sobre lo que teníamos en cuanto a información; sacar a la luz algún tipo de vínculo entre (Bradley) Manning -el soldado acusado de ser la principal fuente en las filtraciones de cables diplomáticos a la web- y WikiLeaks; y si todo eso fallaba, desplegar otros medios ilegales", relató Assange.
Entre esos medios ilegales, el australiano puso varios ejemplos: "colocarme drogas, encontrar pornografía infantil en mi disco duro, o buscar la forma de involucrarme en acusaciones de conducta inmoral".
En ese extracto del libro, el australiano narra cómo se produjeron sus encuentros con las mujeres que le acusan de abusos sexuales y niega categóricamente haberse propasado con ellas.
"No violé a esas mujeres y no me puedo imaginar nada de lo que ocurrió entre nosotros que les hiciera pensar eso, excepto que hubiera malicia, un plan conjunto para atraparme, o un malentendido terrible entre ellas", asegura Assange.
El australiano añade que quizás sea "un cerdo chovinista" pero afirma rotundo que no es un "violador", "y sólo una versión distorsionada de políticas sexuales podría intentar convertirme en uno".