Presencia de ecuatorianos destacó en feria de Madrid
La presencia de Ecuador se fortalece en los eventos internacionales de literatura y aunque cerró hace once días, la 71º edición de la Feria del Libro de Madrid no fue la excepción. Bajo el lema “Italia, un país para leer” fue inaugurada por el escritor Claudio Magris.
En el acto participaron 425 expositores, 52 librerías generales, 66 librerías especializadas, 272 editores, 11 distribuidores y 24 organismo oficiales, que estaba distribuido en 356 casetas, con un total de 12 kilómetros de estantería de libros.
En la caseta 214 ocupada por la editorial Veintisieteletras, de Madrid, cuya especialidad es el cuidado de sus ediciones, y su catálogo comprende a autores tan diversos como Rodolfo Walsh, Andrés Rivera, Stephan Crane, Maupassant, Edith Wharton y Christopher Isherwood, destacó la presencia de dos escritores ecuatorianos.
Pablo Palacio, con Un hombre muerto a puntapiés con prólogo del crítico mexicano Christopher Domínguez; y Javier Vásconez, con su libro Estación de lluvia, con prólogo del escritor argentino Horacio Vázquez Rial.
Del texto de Palacio, el crítico mexicano escribe: “Palacio comparte con Samuel Beckett la misma disposición escénica a representar lo irrepresentable en los términos del viejo realismo”.
De forma interesante el responsable de la selección de todos los cuentos dispersos publicados por Palacio en la prensa, entre 1921 y 1930, fue el también ecuatoriano Yanko Molina.
El caso de Javier Vásconez es un hito más en su palmarés literario ya que estuvo entre los 12 finalistas del Premio internacional de novela Rómulo Gallegos 2011, y con Estación de lluvia demuestra que América Latina todavía es la “patria” de la narrativa en castellano.