Premio Espinosa Pólit para novela sobre consumismo
El Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit 2017 tuvo a 31 autores postulantes el año pasado. No somos tu clase de gente (Centro de Publicaciones PUCE, 2018), de Roberto Ramírez Paredes, fue la obra elegida.
“La novela relata las peripecias de unas mascotas puertas adentro”, contó Ana Estrella, directora de la Escuela de Lengua y Literatura de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) la noche de la presentación.
En la portada -ilustrada por María José Rodríguez- aparecen los tres personajes principales: el Lléntelman, un hombre mujeriego y lenguaraz que promociona trajes y se parece al muñeco del Monopoly; Guillermo, el escritor inseguro y enamoradizo que se disfraza de gallina; y la Leona, que oculta el rostro de la curiosa Gardenia Montoya.
El escenario de la historia es la Calle de las mascotas, donde hay figuras como la de un trozo de pizza, una abuelita, un oso goloso, un astronauta y una aspirina genérica. La vida de todos se trastocará con la apertura de un centro comercial al que se resistirán.
“(El libro) tiene dos virtudes principales: su soltura y seguridad en explorar el espacio social del centro comercial, una localidad cada vez más ubicua (...) en la experiencia urbana del Ecuador y, por lo tanto, lugar que reclama una representación en nuestra literatura”, dice el veredicto del jurado que integraron Cecilia Ansaldo, Álvaro Alemán y Fernando Albán. Además, hablan de “una voluntad de alegoría firme, un ejercicio por pensar la forma de la mercancía junto con las relaciones sociales que esta engendra”.
El Premio Aurelio Espinosa Pólit tiene más de 42 años, el primero en recibirlo fue el escritor Iván Égüez, por la novela La Linares. La de Ramírez Paredes es la séptima novela galardonada en el certamen que también pone atención a otros temas. “La combinación de una escritura desenfadada y humorística, una estructura novelística sólida y una dimensión alegórica latente diferencian esta novela”, leyó Graciela Monesterolo, directora general académica sobre la obra escrita por el autor de La ruta de las imprentas (Universidad Veracruzana, 2015).
El escritor quiteño envió el texto de la novela a concurso con el seudónimo Señor Spilbergo y contó que, a los 17 años, empezó a llevar un diario, “la mejor forma de tener registro del tiempo, de alejar al olvido y de conjurar a la muerte”.
El 12 de septiembre de 2012 -escribió- tuvo deseos de atacar el consumismo, cuestionarlo, entenderlo. Ese fue el centro de los personajes y acontecimientos que dieron lugar a la historia.
El autor dibujó la Calle de las mascotas y la pintó con lápices de colores y, ya en octubre de 2012, luego de descartar varios títulos, escribió: “hoy tuve una pequeña epifanía (...): el posible nombre para una novela que estoy escribiendo en la mente, un nombre que me agradó y que me pone el reto de escribir algo ligado al sentido que quiero conferir a mi nueva obra, El capitalista romántico”. Pero ese nombre se descartó, al igual que el aparente disfraz del Lléntelman, que era el de un perro antes de tener pipa y frac inglés.
Las lecturas sobre la revolución francesa alimentaron la imaginación de Roberto Ramírez Paredes, quien en su novela propone una revolución, “el cambio fallido de un sistema fallido”. (I)
Libro premiado
No somos tu clase de gente
La diseñadora María Rodríguez leyó la novela y la ilustró antes de que el autor buscara editorial.