El 5 de enero, el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP) anunció la recepción de 71 obras de arte moderno y contemporáneo en la reserva de la institución, en Quito. 26 de ellas se encontraban en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), 6 en el Nahím Isaías y 26 en Pumapungo, Cuenca.

Las obras de la colección del MAAC que se prestaron para la muestra de arte indigenista desMARCADOS, que se exhibe en la capital, integrarán también la selección.

Las piezas de autores como Kingman, Gilbert, Rendón, entre otros, se someterán a un proceso de conservación para luego integrar “una exhibición permanente en las salas del Museo Nacional”, según un comunicado de prensa.

De acuerdo a la subsecretaria de Memoria Social, Ivette Celi, el hecho de que esta muestra sea permanente no significa que las obras no vayan a rotar, pues es lo que considera debe ocurrir con las colecciones.

Celi aclaró, en una entrevista telefónica con este diario, que tal como lo estipula la Ley Orgánica de Cultura, “las colecciones en exposición y reserva de los museos  administrados por el Ministerio de Cultura y Patrimonio constituyen un solo bien, para efecto jurídico, con carácter indivisible, inalienable e imprescriptible”.

El mismo artículo de la ley señala que estos bienes deben ser “gestionados  de  manera  desconcentrada  por  las  entidades  competentes”, un tema que aún está pendiente a través del reglamento que debe tener la Ley de Cultura. Este establecerá unidades de gestión desconcentrada.  

Para gestores locales, como la curadora y crítica de arte Ana Rosa Valdez, que una parte de las obras de la colección que previamente gestionó el Banco Central para el proyecto MAAC, pasen al Museo Nacional evidencia “el manejo centralizado de las instituciones culturales” que integran la red pública de museos. Considera que también muestra “la desigualdad en la gestión de fondos que el Ejecutivo asigna a la infraestructura cultural a nivel nacional”, además de la necesidad de “una intervención política para solucionar los problemas que se generaron en el momento en el que espacios como el MAAC pasan del Banco Central al Ministerio de Cultura”.

Valdez considera que la lectura política de este traspaso es que nuevamente “el Museo Nacional en Quito va a concentrar colecciones del resto del territorio”.

El historiador Rodolfo Kronfle  recuerda que esta colección “estuvo muchísimos años a la vista en el museo del Banco Central. En Guayaquil siempre habíamos tenido al menos ese museo con una exposición permanente de nuestros maestros modernos. Resulta azaroso resumirlo así, pero luego esa propuesta del Banco Central fue actualizada con la muestra Umbrales en el nuevo MAAC, y al poco tiempo burócratas centralistas provocaron un desmantelamiento sistemático de todo”.

“Esta nueva ‘reserva’ se hizo a partir de las colecciones ya existentes. Tenemos años de esta indolencia e inoperancia desde que el MAAC, sin autonomía administrativa alguna, fue asumido por el Ministerio de Cultura”.

Umbrales, la muestra curada por la historiadora de arte y docente Guadalupe Álvarez, inauguró el MAAC. Esta recogió un panorama de la historia moderna del arte ecuatoriano. Actualmente, la única muestra permanente que se sostiene en el espacio es el montaje de 10.000 años del antiguo Ecuador.

Para Valdez, la colección que maneja el MCyP es una sola, pero cree que estas se conforman de acuerdo a procesos territoriales descentralizados.

Señala que el proceso que emprendió la dirección regional de cultura del Banco Central para la adquisición de piezas que conformarán una colección para Guayaquil “es un proceso histórico que debería respetarse y ponerse en valor a través de mecanismos museológicos”.

Celi reconoce que en Guayaquil hay un movimiento artístico fuerte, pero considera que no ha habido un empoderamiento de la ciudadanía respecto a la gestión del MAAC, que “es noticia cuando tiene problemas, pero nunca cuando ha estado bien y son las mismas personas de siempre, con respeto y todo el cariño, pero no es un lugar donde la gente se involucre con los procesos culturales”.

Valdez considera que si la voz de los actores culturales no llega a la sede del MCyP, en Quito, es porque "el tema centralista es muy crítico".

“Creo que en este caso puntual no hubo diálogos con los actores culturales desde el proceso del Museo Nacional, porque deberían haberlo socializado en distintos lugares para poder atribuirse el mote de ‘nacional’, que también fue criticado desde distintos frentes en 2016”.

En diciembre, la viceministra de Cultura, Andrea Nina, viajó de Quito a Guayaquil para constatar los daños del aire acondicionado del MAAC, luego de una nota de prensa local.

Nina anunció la emergencia y dispuso la compra inmediata de seis aparatos que permitieran climatizar el área de reserva, donde se conservan 50.000 piezas arqueológicas y 3.000 obras de arte, principalmente moderno. En los últimos dos años, a través de varios reportajes en este diario y columnas de opinión de distintos actores culturales de la ciudad, se han puesto en evidencia los problemas de infraestructura que presenta el MAAC.

El deterioro en los aires acondicionados responde a un daño en el sistema central, pues como en gran parte de los espacios de Guayaquil, las fallas en los sistemas de aire por la humedad y el calor  son constantes e irreversibles. Estas aumentaron hace más de 4 años, una vez que el Banco Central traspasó al Ministerio de Cultura y Patrimonio  645.023 bienes culturales, que estaban bajo su custodia.

Tras la visita de Nina, un grupo de restauradores viajó a la ciudad para valorar el estado de los bienes de la reserva junto con el personal del Museo, por posibles afectaciones en el microclima que requieren.

De acuerdo a la subsecretaria de memoria social, Ivette Celi, tras esta visita se determinó que la colección que alberga el espacio está en buen estado. (I)

Fondos

Historia MAAC

→El Banco Central, a través de su Dirección Regional de Cultura, gestionó el proyecto MAAC desde 1999. En 2004 se inauguró como una manera de replantear  los fondos culturales que custodió el Museo Antropológico local.    

26 piezas del MAAC viajaron a Quito para integrar la muestra permanente del Museo Nacional. 

Umbrales

→Lupe Álvarez no pensó esta muestra como permanente sino como una manera de poner en escena una serie de colecciones del país, públicas y privadas, para relacionar procesos.