Las piezas se originaron en los siglos XVII y XVIII
Raúl Cadena, director del IMP, destacó el apoyo y colaboración de la empresa privada para conservar la riqueza cultural. “Desde el punto de vista técnico, han sido varios trabajos en lo que respecta a la adecuación de la mampostería, iluminación de la torre, adecuación de la iluminación del belén quiteño, respetando siempre el legado patrimonial con el mayor cuidado en el mantenimiento de las piezas artísticas que datan de los siglos XVII y XVIII”.
Cadena reafirmó que el belén de El Carmen Bajo “es uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de la imaginería quiteña de los siglos XVII y XVIII, donde nos encontramos con una colección muy valiosa que tiene que ver con el costumbrismo de la ciudad; es un belén quiteño con personajes tradicionales de la época y es un gran legado que nos han dejado las religiosas a través de los tiempos”. (I)