Pérez Torres aún no inicia su campaña electoral

Raúl Pérez Torres (Quito, 1941) afirma que aún no está en campaña por la reelección a la presidencia de la matriz de la Casa de la Cultura Ecuatoriana —la ley así lo establece—, pero asegura tener claro cuál es el derrotero a seguir.

Autor de varias obras y reconocido con premios internacionales como el Casa de las Américas y el Juan Rulfo, está seguro de que el mayor logro de su gestión ha sido democratizar la institución y fortalecer los 23 núcleos que hay en el país. “Creo que ha habido una excelente respuesta en el sentido de que se ha permitido un mayor ingreso de artistas y profesionales, de gestores culturales que, mediante un proceso de trabajo, pueden acceder a lo que la Casa les ofrece en los distintos sitios en los que pueden desarrollar su trabajo”.

Respecto a las mayores dificultades que ha tenido que afrontar en su administración, Pérez resalta los desacuerdos que tuvo con cuatro ministros de Cultura (de un total de nueve) sobre el proyecto de Ley de ese sector. “Hemos tenido que estar permanentemente en confrontación con los ministros del ramo; recién ahora, con Raúl Vallejo, que es escritor y alguien del sector, hemos podido establecer una conversación buena y duradera respecto a la ley, de la cual solo hemos pedido tres cosas: Que se respete su autonomía, que se respete el carácter nacional de la Casa de la Cultura y que se nos permita designar nuestras propias autoridades, desde luego, con apoyo del Tribunal Supremo Electoral”.

Fundamenta esos pedidos en que el trabajo que ha desarrollado la casa matriz, por 71 años, “ha sido fuerte y popular”. Para Pérez Torres, en uno de los insumos de la Ley se puso otros nombres a la institución que dirige, sin respetar que la Casa nació en Quito, bajo la filosofía de Benjamín Carrión, y es la que “ha organizado absolutamente todo”.

Ese punto, el del desconocimiento como casa matriz, es el único con el que no está totalmente de acuerdo, ya que los 3 anteriores puntos, han sido conversados con el ministro Vallejo y puestos a consideración en la nueva ley que —subraya— es un proyecto que ha carecido de suficiente socialización. “Nosotros le ofrecimos a la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, los 23 núcleos para que se haga la socialización (a escala nacional), aunque parece que solo hicieron en 7 u 8 zonas. Nosotros proponemos una verdadera socialización. Todos los insumos anteriores propuestos han sido secretos. Creemos que debe participar todo el pueblo ecuatoriano”.

Un poco renuente a hablar del tema reelección, debido a que aún tiene “propósitos urgentes” que cumplir, Pérez señala que uno de ellos es la celebración —del 18 al 21 de octubre de 2016— del encuentro Hábitat III, que se efectúa cada 20 años, tiempo durante el cual la Casa de la Cultura será territorio de las Naciones Unidas, organismo que está al frente de su organización, y que considera la presencia de más de 50 presidentes de la república y cerca de 15 mil invitados.

Ser sede de este evento —el tercero que se cumple a escala mundial sobre cómo “piensan” las ciudades— implica varias readecuaciones de las instalaciones de la casa matriz. “También está la Feria Internacional del Libro, de la cual Cuba es el país invitado para esta edición. Lo otro es engrosar las filas de la Casa de la Cultura que tenemos sembradas en el país con talleres culturales, de pintura, de música, de literatura, estamos haciendo las caravanas culturales, que hay que fortalecer en todas partes, pues trabajan en las zonas afectadas por el terremoto (del pasado 16 de abril). Creemos que no solo hay que hacer la reconstrucción del cemento armado del Ecuador, sino la reconstrucción espiritual de la patria y esa reconstrucción solo puede hacerse desde la cultura”.

Pérez Torres, que actualmente se halla enfrascado en la elaboración de 3 libros, una novela, uno de cuentos y un ensayo sobre cultura —de la cual, afirma, quiere aclarar ciertos conceptos—, señala que, posiblemente, la próxima semana den inicio a la promoción de su candidatura con la visita a los 23 núcleos del país para analizar los planes estratégicos con los otros presidentes.
Asegura desconocer quiénes o qué núcleos lo apoyan, pero sí conoce a su contrincante, el pintor Juan Carlos Roura, y no de ahora sino desde hace mucho tiempo, de cuando su padre era un importante dirigente comunista.

“Conozco algunos de sus proyectos de pintura, me ha presentado algunos de sus cuadros. Creo que es una persona seria, que también podría hacerse cargo de la Casa de la Cultura”, puntualiza Pérez Torres, quien está al frente de la institución desde 2012. (I)