Película sobre 3 países iniciará “la mostra”
Roma, Italia.-
El documental ¡Vivan las antípodas!, dirigido por el ruso Victor Kossakovsky y rodado en Chile, Argentina y España, se estrenará fuera de concurso en la apertura del 68 Festival Internacional de Cine de Venecia.
La organización del certamen cinematográfico italiano informó el viernes en un comunicado que esta producción será la segunda cinta de apertura de la próxima "Mostra", por detrás del último trabajo del actor estadounidense George Clooney como director, The Ides of March, que sí optará al León de Oro.
El documental de Kossakovsky ofrece un montaje de imágenes grabadas en distintos lugares del mundo que se sitúan en las antípodas el uno del otro: así Argentina y China; Chile y Rusia; Hawai y Botsuana, y Nueva Zelanda y España.
En la cinta, según explica la organización, se pone imágenes a la historia de un pescador solitario en un pueblo argentino y de una mujer que vende pescado en una ruidosa calle de Shanghái, o de un farero del Cabo de Hornos en Chile y un oficial marino del Lago Baikal en Rusia.
"Un día viajando a Argentina, vi a un hombre que pescaba desde un pequeño puente en un pequeño pueblo. Con la luz del atardecer, ese lugar tan sencillo me pareció el más maravilloso del mundo. Pensé: ¿Qué pasaría si llevara más al fondo el hilo de esa caña de pescar, a través del centro de la tierra?", indica Kossakovsky en la nota.
"¿Qué habría visto exactamente desde la otra parte?". Lo miré y habría encontrado una de las ciudades más pobladas, movidas y ruidosas del planeta, Shanghái. Después aprendí que, desde que la mayor parte del planeta está recubierta de agua, existen solo pocos lugares habitados que tengan por antípodas tierra firme", agrega.
Asegura que en toda Europa solo España tiene un país en sus antípodas, Nueva Zelanda, y solo a Hawái le sucede lo mismo, con Botsuana, que a la vez es, indica, la única nación africana con tierra firme en el opuesto del globo terráqueo.
"Filmamos además en la pareja de lugares que en mi opinión son los más bonitos y fotogénicos, el Lago Baikal y el Cabo de Hornos. A veces sucede que tienes una buena idea para una película, pero después, cuando la ruedas, entiendes que la idea era mejor que la realidad. En ¡Vivan las antípodas! la idea era buena, pero lo que encontré era algo increíble y sorprendente", indica Kossakovsky.