Película “Sacro Gra”, León de Oro de la 70 Mostra de Venecia

La noche de ayer se entregaron los premios a los ganadores de la 70 edición del Festival  de Cine de Venecia (Mostra di Venezia). El codiciado premio del festival se otorgó en una ceremonia oficial en el Palacio del Cine del Lido.

El documental Sacro Gra, del director italiano Gianfranco Rosi, se llevó el León de Oro, el premio que designa a la mejor película proyectada en el festival cinematográfico más antiguo del mundo.

Sacro Gra es un filme sobre los personajes desconocidos y poéticos que viven al borde del bulevar periférico de Roma, el “GRA”.

Los documentales reafirman en Venecia su tendencia a ganar protagonismo en los grandes festivalesEl gran premio del jurado fue otorgado al chino Tsai Ming-Liang por Jiaoyou (Stray Dogs), historia de un padre sin casa y sus dos hijos obligados a errar en las calles de Taipei, capital de Taiwán.

El León de Plata por la mejor dirección fue para el griego Alexandros Arvanas, por su filme Miss Violence,una película provocadora, que levantó escándalo, sobre la historia terrible de un hombre que reina sobre su familia obligando a sus hijas a prostituirse. Esta historia se inspira en un hecho real ocurrido en Alemania.

Los galardones de interpretación recayeron en el griego Themis Panou, mejor actor por su papel en Miss Violence, y la italiana Elena Cotta, mejor actriz por su rol en  Via Castellana Bandiera,la primera obra de la productora teatral Emma Dante.

Estos premios se entregaron en una edición en que la crítica coincidía en que ninguno de los 20 trabajos presentados para la competición oficial podrían considerarse como obras maestras.

El filme Sacro Gra ganó contra todos los pronósticos, imponiéndose ante los favoritos de la crítica especializada, entre los que se encontraban el canadiense Xavier Dolan, el alemán Philip Groning, el francés Philippe Garrel y, sobre todo, el inglés Stephen Frears.

La comedia Philomena, de Frears, interpretada por la magnífica actriz Judi Dench en el papel de una madre irlandesa que busca al hijo que la Iglesia le arrebató 50 años atrás, se mantenía en el primer puesto en la clasificación de los 11 críticos consultados por la revista italiana Ciak, especializada en cine.

Pero la prensa italiana ya consideraba que el jurado liderado por el mítico Bernardo Bertolucci indicaría una obra más innovativa.

“Espero  filmes que me sorprendan y poder sorprender en la premiación”, anticipaba Bertolucci, presidente del jurado del que forma parte también el chileno Pablo Larraín, también representante del cine de autor, más experimental.

Con esa noción, la prensa italiana llegó a hablar incluso de la posibilidad de que, por primera vez en la historia, un documental fuera el ganador del León de Oro de Venecia, como finalmente  sucedió.

Pero la obra sobre la que se especulaba era otra, una con un mensaje abiertamente político: The unknown known, del reconocido documentalista Errol Morris (EE.UU.), que presentó un impactante retrato del controvertido exsecretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, una denuncia a la política exterior de la mayor potencia y una condena indirecta a una eventual guerra en Siria.

Atrás quedaron producciones como el último filme del niño prodigio del cine, el canadiense Xavier Dolan (24 años), con su intrigante thriller psicológico sobre la homosexualidad Tom à la ferme (Tom en la finca).

Otra película que había destacado y que fue desbancada fue la cinta alemana Die Frau des Polizisten (La mujer del policía), de Philip Gröning, sobre la violencia familiar, con maridos brutales y esposas sumisas, repartida en 59 capítulos, con una duración de casi tres horas y que dividió a la crítica por su excesivo esteticismo.

Asimismo, el entrañable retrato autobiográfico de Philippe Garrel, La Jalousie (Los celos), uno de los favoritos, también se quedó afuera.

La historia de la infancia de Garrel, rodada en un portentoso blanco y negro, con diálogos magníficos y evocadora fotografía, comunicaba nostalgia y melancolía, convirtiéndose probablemente en la obra más sentimental del autor de Les Amants Reguliers y uno de los principales referentes de la actual nouvelle vague, movimiento en el que justamente coincide con Bertolucci, lo que generaba desconcierto frente a un conflicto de interés por la conocida y vieja amistad que mantienen.

El cine de América Latina, presente solo en secciones paralelas del festival y excluido de la oficial, brilló con producciones interesantes, bien confeccionadas, experimentales, aplaudidas generosamente por los cinéfilos, muchos de ellos jóvenes, que este año llenaron las salas del Lido gracias a la nueva política de la organización de facilitar la presencia de blogueros y páginas de Internet.

Si la ficción ha provocado discordia en el sentido de que será difícil colegir un ganador, los documentales reafirmaron en Venecia su tendencia a ganar protagonismo en los grandes festivales.