Una película sobre una empleada doméstica que vive en un hogar de clase alta, postulada por Brasil para competir por un premio Óscar, ha puesto el dedo en la herida sobre la inequidad social y el racismo que subsisten en ese país, y en los de toda la región, pese a los esfuerzos de gobiernos progresistas que luchan denodadamente para revertir esta situación.

Dirigida por Anna Muylaert Que Horas Ela Volta?, o en español Una segunda madre, es una cinta modesta e íntima que usa la historia de una empleada con cama para desnudar la hipocresía detrás de la fachada idílica del hogar de clase alta donde vive.

La directora ha expresado que su país siempre estuvo gobernado por ricos. Lula fue la primera persona de la clase humilde que llegó al poder. Mi personaje representa un Brasil que está desapareciendo.

La película que destapa las condiciones en que trabajan el enorme ejército invisible de empleados domésticos en Brasil, obtuvo el premio del público en la pasada Berlinale y el galardón a la mejor actuación femenina (Regina Casé) en el Festival de Sundance 2015.

Val vive en el diminuto cuarto de servicio de una lujosa casa de Sao Paulo, y no solo cocina para la familia sino que limpia, cuida del perro, del jardín, de la piscina y se ocupa del hijo de los patrones, que dicen que ella es casi familia.

Sin embargo, la película muestra crudamente cómo en realidad Val es una ciudadana de segunda clase. (I)