Patricio Pron presenta en Quito la novela ganadora del premio Alfaguara
El escritor español Juan José Millás definió la novela titulada Mañana tendremos otros nombres, del argentino Patricio Pron, como una obra de terror donde no aparece la palabra terror. Lo hizo antes de leer el veredicto que le otorgó el Premio Alfaguara 2019 por unanimidad, en enero.
La historia fue presentada a concurso con el título El museo de las relaciones rotas y bajo el seudónimo “No Soy Stiller”, entre 767 manuscritos.
“Jóvenes urbanos, difuntos, de trabajos brillantes aunque precarios y mal pagados” son sus personajes, reseñó Millás, jóvenes “que van, vienen, se tocan, les tocan formando un tejido social que recuerda al de las telas de las arañas a las que se ha administrado una dosis de LSD”.
La historia será comentada por su propio autor mañana, a las 19:00 en la Librería Española del Centro Comercial El Bosque, junto al autor ecuatoriano Óscar Vela.
Las formas-mensajes que usan ciertos hombres para ligar le hicieron pensar a Pron “que la humanidad está equivocada”.
“Quien quiera acercarse a otra persona hablándole directamente de sus genitales o mostrándoselos (a través de una red social) es alguien que necesita que un amigo le explique algunas cosas”, algo le falta, ha insistido Millás, autor de novelas como La mujer loca.
La textualidad de las redes, las máscaras que se usan en la era de internet más allá de los lectores, son la materia esencial de Mañana tendremos otros nombres, un título que habla de la evanescencia de las relaciones en el mundo actual, gobernado por inmediatez y fake news.
Una frase de quienes han reseñado la novela recién publicada puede aplicarse a los tiempos violentos que vive el Ecuador, sus femicidios e impunidades: “La ruptura de una pareja también dice mucho de un país, de su proyecto de convivencia. Y la radiografía de estos tiempos es dura”.
La historia, en suma, aborda las relaciones desde una óptica brutalmente literaria: cruda y tierna. (I)