Paradocs lanza libros de fotógrafos locales
El lunes pasado la Fundación Paradocs, un lugar de encuentro de retratistas que busca promover el fotodocumentalismo, albergó el lanzamiento de los libros “Cuando no estás aquí”, de Ricardo Bohórquez; “Sansón & Dalila”, de César Morejón y “A su imagen y semejanza”, de Alejandro Reinoso.
Allí también se reflexionó sobre el fotoperiodismo y cómo se ejerce en la actualidad, la investigación gráfica de largo aliento y las formas del retrato. La casa del barrio La Floresta, en la que se desarrollan proyectos visuales de distinto tipo, acogió a varios fotógrafos del país. Muchos de ellos dedicados al periodismo gráfico, a la publicidad, al retrato de ceremonias -como bodas- y al trabajo independiente.
Aquella noche, la camaradería de los colegas hizo que un acto formal, como la presentación de libros, fluyera sin los corsés habituales.
Aquello quedó perpetuado, por decirlo de alguna forma, cuando Francois Laso -uno de los fundadores de Paradocs-, sin micrófono ni mesa de honor, apuntó que actualmente el proyecto y la fotografía están “renaciendo”. Que, a diferencia de antaño, hay nuevos modos de ver y de contar el mundo.
“Aquí está la segunda edición del Taller de la Retina que está hecho a pelo -bromeó-. No le hemos pedido un centavo a nadie, está hecho con profundo amor y con la retina”.
Haciendo un paréntesis, acotó, en la publicación hay un collage de imágenes captadas por el fotógrafo Juan Antonio Serrano, que falleció el año pasado.
Serrano fue uno de los impulsores de Paradocs y como se dijo antes, intentó poner en escena el trabajo de sus colegas y hacerlo circular en proyectos editoriales propios.
Esa noche fue tiempo de añoranzas y evocaciones. Karla Gachet, ganadora del premio World Press Photo 2009, habló sobre la competencia sana que tenían los fotoperiodistas para publicar en 7 Días -sección hoy desaparecida de diario El Comercio-. “Esa competencia nos permitió ser mejores fotógrafos y mejores periodistas”, afirmó Gachet.
Aquellas galerías gráficas que hoy pocos medios nacionales publican, aparecieron como las plataformas de un trabajo hilado con más tiempo y profundidad. Y el trabajo de Morejón, Reinoso y Bohórquez, en un esfuerzo independiente, da cuenta de aquel espacio que ahora aparentemente está reducido a contadas plataformas.
Alejandro Reinoso, quien no dejó de firmar autógrafos -a los que acompañaba con relatos anecdóticos junto con los camaradas, pues con varios de ellos compartió alguna situación específica- aseguró, en cambio, que el trabajo en diarios, a diferencia de lo que se cree, no limita, sino que amplía lo creativo.
“Estás en tantas situaciones que te alimentas de tanta información, que eso te ayuda, te da más apertura y te permite ver las cosas con mayores fundamentos, con mayor cercanía. No lo veo como limitante, sino como una herramienta que te va a ayudar a fortalecer tu trabajo”, reflexionó Reinoso. Para él, lo necesario es hacer temas amplios y personales en el fotoperiodismo, al que lo considera una semilla.
“La fotografía al final tiene un acto de sinceridad que es meterte a fotografiar lo que a ti te interesa. No puedes tomar fotos de todo, uno se va abriendo caminos”.
En su libro “A su imagen y semejanza”, una recopilación de retratos, el “hilo conductor” es diferente a antiguos trabajos. “Este está marcado por momentos de encuentro con el fotografiado, que es como empecé a ver, para este trabajo, al retrato. No pretendo necesariamente sacar el alma de la persona, que es lo que hacía al principio”.
Para César Morejón, en “Sansón & Dalila” la fotografía es como un documento “que describe un espacio del tiempo, un ejercicio de la memoria, para que después la gente que no entienda o no le guste este trabajo pueda descubrir cosas en el pasado, que es lo que siempre pasa con la fotografía, constantemente regresaremos a ver”, acotó.
Morejón tampoco dejó de firmar ejemplares de su obra. Transpiraba de tanto hacerlo. Para la realización de su libro visitó durante un mes un gimnasio, llamado precisamente Sansón & Dalila.
Las primeras fotos que revisó en su computadora no lo convencieron, por lo que varias veces regresó hasta encontrar las imágenes idóneas. “Lo que quería hacer era visualizar en las fotografías cómo en un sitio que está en decadencia, por lo viejo que está, una persona quiere verse más bella, quiere verse mejor; es ese juego que hay entre el ambiente y las personas”.
El tercer libro de la colección, “Cuando no estás aquí”, del guayaquileño Ricardo Bohórquez, recoge imágenes de la casa de su familia tomadas con 20 años de diferencia. Hay un cambio de lo analógico a lo digital en esa obra, y por eso, dijo el autor, “mi elección era hacer las fotos parecidas a las que hice originalmente”.
Los tres libros se presentan hoy en Guayaquil. El acto se realizará desde las 19:00, en la Galería NoMínimo (km 6,5 vía a Samborondón), en Plaza Lagos Town Center. La entrada es gratis.